En las vísperas del vencimiento del plazo para la presentación de frentes electorales para las Paso, la CGT volvió a difundir un comunicado para respaldar la “unidad” de las fuerzas que integran el Frente de Todos y el gobierno nacional. Bajo la ya repetitiva “diferenciación con la derecha”, la CGT convalida su entrega al ajuste en marcha y su vació a las luchas en curso.

El texto publicado bajo el título “Unidad, Responsabilidad, Federalismo y un Proyecto de País más igualitario para triunfar” atraviesa sumariamente algunas definiciones de la dirección de la central obrera, con un claro énfasis en la unidad del peronismo para las próximas elecciones, a cualquier costo.

Allí la burocracia cegetista reclama la unidad del Frente de Todos para “enfrentar a un FMI que pretende un ajuste feroz”, obviando que esa política se desenvuelve bajo el actual gobierno con recortes en el gastos social y público, tarifazos, inflación y paritarias a la baja.

El intento de pasarle toda la factura a la oposición patronal resulta burdo cuando este gobierno complicó todos los indicadores sociales (pobreza, indigencia, crisis habitacional, etc.) desde que asumió el Frente de Todos.

Una orientación contraria a las luchas obreras

Pero lo más criminal de la burocracia sindical es que este apoyo explícito al gobierno de los ajustadores se da en medio de un proceso de lucha, paros y movilizaciones de diversos sectores de trabajadores, para los cuales la cúpula cegetista no dedica ni una adhesión protocolar.

Uno de estos procesos es el de la lucha docente, que continúa con medidas de lucha y acciones en casi una decena de provincias del país, en rechazo al ajuste sobre salarios que son enterrados por la inflación y los recortes provinciales, y que además expresan otros problemas de ajuste en la obra pública y la inversión en infraestructura y presupuesto educativo.

El salario inicial nacional para los maestros y maestras se ubica actualmente en escasos $130.000, mientras el gobierno ofrece elevar esta suma a $165.000 y cuando las provincias mantienen este piso salarial como referencia general, lo que viene promoviendo procesos huelguísticos en Jujuy, Salta, Chubut, Santa Cruz, Buenos Aires, Santa Fe y CABA.

En varias de estas provincias se han sumado los trabajadores estatales y municipales, quienes comparten la degradación salarial como resultado del ajuste presupuestario para cumplir con el FMI y los acreedores privados, y como parte de un deterioro más general.

En Jujuy esto motivó una jornada de lucha donde se plegaron también trabajadores del sector privados, como los obreros del azúcar.

En CABA vuelve a tomar vuelo en conflicto de residentes y concurrentes, con demanda de aumento salarial para los primeros y pago para los segundos, los cuales nos e encuentran remunerados por el Estado.

Los trabajadores del neumático encienden los motores de las negociaciones paritarias, en el marco de la lucha contra la judicialización del conflicto gremial promovido por la patronal de la multinacional Bridgestone.

En el Subte, los trabajadores vienen de desarrollar un paro alternado por mejores condiciones laborales, un segundo franco y por la desasbestización de los túneles.

Además, la CGT le ha dado sistemáticamente la espalda a la lucha de los trabajadores desocupados. Negociando el salario mínimo a la baja e incluso concordando con el desvinculamiento de los programas sociales, para perjudicar aún más a cientos de miles de trabajadores precarizados.

Por una nueva dirección

En su comunicado, la burocracia cegetistas resalta la “responsabilidad para evitar que las diferencias políticas debiliten la acción del gobierno”; en vez de apoyar las luchas obreras contra el gobierno y las patronales, la CGT respalda al gobierno para que ajuste con “apoyo institucional”.

Los trabajadores deben sacar conclusiones de esta subordinación de la burocracia sindical a la fuerza política que impulsa el ajuste antiobrero, desenvolviendo las luchas por el salario y las condiciones de vida y organizándose para recuperar los sindicatos y la central obrera y dotarlos de una nueva dirección, clasista y combativa.

En este cuadro el Plenario de la Izquierda y los Luchadores, del próximo sábado 17 en la plaza del Congreso, convocado por el Partido Obrero y el MST, contará con la participación de dirigentes de sindicatos y agrupaciones sindicales y piqueteras que se encuentran al frente e integran los procesos de lucha mencionados y un trabajo en diversos gremios.

A diferencia de lo que hace la CGT, las agrupaciones de la Coordinadora Sindical Clasista e integrantes del Plenario del Sindicalismo Combativo no solo vendrán a discutir los conflictos en curso y las tareas de los trabajadores, sino como darle impulso a una alternativa propia de los trabajadores en la actual crisis. Nada de diluirse detrás de una u otra variable patronal.

Ningún apoyo a los partido patronales y los representantes políticos del FMI. Por la independencia política de los trabajadores y la defensa de la expresión política de la lucha de clases con el Frente de Izquierda Unidad.

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