Los incendios están arrasando Corrientes: se quemaron 700.000 hectáreas, equivalentes al 10% de la superficie de la provincia, y murieron 70.000 animales. Los principales focos afectan puntualmente a los Esteros del Iberá, uno de los principales humedales del mundo con sus más de 180.000 hectáreas, generando un daño ambiental crítico en particular para la fauna que habita el Parque Nacional. En diferentes zonas la población fue evacuada por el avance del fuego.

Entre las principales causas que llevaron a esta situación se encuentra la expansión de la frontera agrícola y ganadera, negocios que promueven tanto el gobierno nacional como el provincial. Para eso se provocan quemas intencionales, que desatan incendios incontrolables en un cuadro de sequía extrema y altas temperaturas en toda la región.

Mientras se tiran la pelota entre el gobierno nacional y el provincial sobre las responsabilidades, el fuego sigue avanzando y la respuesta de ambos es insuficiente. En menos de dos días la colecta impulsada por el influencer Santiago Maratea recaudó más de 150 millones de pesos, mientras que el gobierno de Alberto Fernandez y el ministro Juan Cabandié demoró dos meses en enviar aviones hidrantes.

Lo cierto es que ambos son responsables. El gobernador radical Gustavo Valdés destinó el uso de un autobomba para limpiar el corsódromo donde se inauguró el carnaval, mientras los recursos para combatir el fuego son escasos. Cabandié responsabiliza al gobernador para encubrir que el mismo flagelo afectó durante enero a 11 provincias, y actualmente hay focos activos también en Misiones, Río Negro y Formosa. Por otro lado, oficialismo y oposición volvieron a cajonear la Ley de Humedales en el Congreso, haciendo que pierda estado parlamentario nuevamente.

Ante esta situación crítica, en el marco de la convocatoria de la Asamblea Provincial Basta de Quemas en Corrientes, la Coordinadora Basta de Falsas Soluciones convoca a marchar a la Casa de Corrientes en CABA para reclamar que se destinen los recursos necesarios para apagar el fuego, denunciar la responsabilidad de ambos gobiernos y exigir la aprobación inmediata de la Ley de Humedales. Este miércoles 23 de febrero, ¡vamos a las calles!