El 22 de febrero un camión que circulaba por la autopista Acceso Oeste a la altura del peaje de Ituzaingó comenzó a emitir un humo blanco. Rápidamente la situación se difundió, no solo porque quienes pasaban por allí filmaron el suceso, sino también porque más de 50 habitantes de hogares aledaños y bomberos que asistieron al lugar comenzaron a presentar síntomas como dolor de garganta, hinchazón de ojos o nauseas; e incluso tres niños de entre 1 a 3 años debieron ser internades. La sustancia, que era transportada por la empresa Sigma desde el puerto de Buenos Aires con destino General Rodríguez, se asume que era cletodim, un agrotóxico de toxicidad grado 3 (en una escala de 1 a 4).

Fitosanitarios no, venenos

Cletodim es un herbicida que se utiliza frecuentemente antes de la siembra de soja, para el control de malezas gramíneas. Según la OMS este agrotóxico es de categoría III (“ligeramente peligroso”), y en su ficha técnica establece que puede ser mortal en caso de aspiración. Es dañino no solo para la población sino también para el ambiente, destacándose el acuático. El cletodim, al igual que el glifosato usado para el mismo cultivo, suma cada vez más evidencia de su toxicidad.

Decenas de asambleas de pueblos fumigados y organizaciones ambientalistas denuncian desde hace tiempo las consecuencias del uso de estos agroquímicos, respaldados por cientos de estudios científicos. Pero el gobierno sigue optando por impulsar los agronegocios, porque toda su preocupación está puesta en juntar dólares para pagar la deuda. Una orientación política que beneficia a las multinacionales que se llenan de ganancias a costa del pueblo trabajador, que sufre las consecuencias y muchas veces incluso con sus vidas.

El chofer de la empresa Losada Transporte que conducía el camión con un container de la multinacional Hapag-Lloyd afirmó que no sabía qué sustancia estaba transportando. Son muchos los riesgos asociados al transporte de este tipo de sustancias, tal como se demostró con dicho accidente en Acceso Oeste. Las empresas se ahorran millones en capacitaciones, dispositivos especiales de seguridad y recursos para emergencias como la ocurrida en Ituzaingó.

¡Basta de agrotóxicos!

Desde la banca del Partido Obrero en el Frente de Izquierda Unidad, el diputado provincial Guillermo Kane presentó un pedido de informes para esclarecer las responsabilidades de lo sucedido, con fuertes denuncias al gobierno de Kicillof por su complicidad con el incidente.

De hecho, el siniestro se produjo en la misma semana en que se relanzó la campaña por la aprobación del proyecto de ley en la Legislatura bonaerense para restringir el uso de agroquímicos, en el cual se dedica todo un apartado a establecer cómo deberían ser transportadas estas sustancias tóxicas y prevé una fuerte regulación a los envases para evitar este tipo de situaciones. Además, fija para toda la provincia un radio de protección de 4.800 metros linderos a las zonas urbanas donde se prohíbe fumigar, con restricciones progresivas hasta terminar completamente con el uso de productos agrícolas tóxicos para el ambiente y la salud de las personas, destinando los recursos para promover otras formas de agricultura, financiando esa transición a costa de los grupos capitalistas del agro.

El gobierno de Kicillof, que dejó en pie las normas que dan vía libre al uso de agrotóxicos y carecer de regulación del transporte de estas sustancias, es responsable por lo ocurrido, al igual que Sigma y la empresa transportista. El intendente local Descalzo buscó luego desmarcarse decretando una emergencia sanitaria, pero abandonó a los vecinos a su suerte, quienes debieron acudir por cuenta propia a los centros de salud. Queda claro que sus intereses son la generación de ganancias del agro por sobre la salud de la población. No es casualidad que Antonio Aracre, ex CEO de Syngenta, sea el nuevo jefe de asesores de Alberto Fernández.

Tal como sucedió en Matanza con la conquista de una ordenanza que restringe el uso de agroquímicos, también impulsada por el PO junto a asambleas locales, o con los fallos arrancados para Pergamino y otros distritos, es necesario enfrentar en las calles a los capitalistas contaminantes y a quienes gobiernan para ellos.

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