Ambiente

17/3/2023

Kicillof, un lobbista de los depredadores del Mar Argentino

Comenzará la explotación petrolera offshore en el Mar Argentino frente a las costa bonaerense.

Axel Kicillof.

Finalmente comenzará la explotación petrolera offshore en el Mar Argentino frente a las costa bonaerense. Después de celebrar el fallo judicial que la habilitó, el gobernador Axel Kicillof le dedicó al tema una parte importante de su discurso en la apertura de las sesiones de la Asamblea Legislativa bonaerense. El “nacional y popular”, al igual que La Cámpora de Máximo Kirchner y Andrés “Cuervo” Larroque, tildó las movilizaciones del Atlanticazo de “infantilismo progre”, actuando como un enemigo jurado del movimiento popular que lucha contra la depredación de las aguas y el ambiente.

En su discurso, Kicillof señaló que la explotación petrolera off shore permitiría el “autoabastecimiento energético de la Argentina”. Los que impulsaron la asociación de YPF SA con la multinacional noruega -encargada de la prospección por bombardeo sísmico del lecho del Mar Argentino- chantajean con que de no hacerlo el gobierno argentino “serán otros países los que explotarán el petróleo y gas”. Para que esto último sea posible debe ser el propio Estado argentino el que concesione directamente las áreas o asocie a las privadas con la explotación extractiva de YPF SA como pivote. Esta es la variante que está en marcha a partir de los contratos firmados con el pulpo nórdico Equinor.

Kicillof declaró que a la fecha ya hay 187 pozos perforados en el Mar Argentino (principalmente en la Patagonia), de los cuales 36 serían productivos y cinco se perforaron en la cuenca bonaerense desde la ciudad de Mar del Plata. El aspirante a la reelección anunció que se podría pasar de la fase exploratoria a la extractiva a mediados de 2023. Frente a los legisladores del Frente de Todos y de la oposición derechista, el “Kici” adjudicó a la (ahora caída) medida cautelar que prohibía la explotación offshore en el Mar Argentino el “representar intereses que no quieren el abastecimiento nacional de petróleo y gas”. En estos términos descalificó al enorme movimiento popular que puso a decenas de miles en las calles de Mar del Plata y otras ciudades balnearias por un mar sin petroleras.

¿Qué dicen los científicos?

Para cuidar sus espaldas, el gobernador Axel Kicillof dijo que el (pintado) Ministerio de Ambiente de la provincia de Buenos Aires iba a garantizar el cuidado de las playas y el cumplimiento de los más “altos estándares de seguridad”. Falso y encubridor. En el 2022, una carta firmada por 500 científicos y científicas argentinas rechazó la explotación offshore en el Mar Argentino, por destruir el ambiente. Lo que defiende Kicillof es un proyecto original de Mauricio Macri, luego fue continuado por el gobierno de los Fernández.

La depredación capitalista del Mar Argentino y de sus recursos está destinada, por el gobierno peronista, a generar las divisas para pagarle al FMI. En la misma carta se advierte el impacto negativo que tienen las ondas sísmicas exploratorias sobre mamíferos, aves, reptiles, peces, cefalópodos, crustáceos, invertebrados marinos y organismos planctónicos. Según los científicos firmantes la prospección 3D y 4D genera ondas sonoras que dañan los organismos y alteran sus comportamientos hasta poder causarles la muerte. Una destrucción de la fauna y la flora marina.

Igualmente grave es el peligro que acarrean los derrames de petróleo transportado desde las áreas de extracción. Sobre esto último sobran ejemplos que contaminaron las aguas con un altísimo impacto ambiental como ocurriera con los incendios y hundimientos de plataformas marina, entre éstas Piper Alpha, Deepwater Horizon y Petrobras 36; además de los derrames provocados por fisuras en ductos petroleros como Pemex y Gannet Alpha y los “accidentes” en la carga, descarga y almacenamiento. Los desastres ambientales comprometen a empresas como las citadas que jamás pagaron las compensaciones respectivas ni asumieron la responsabilidad que les cabe.

¿Recuperación de la soberanía energética?

Axel Kicillof insiste en hablar de la “recuperada” YPF SA pero no dice que se trata de una empresa mixta de capital nacional y privado. Detrás del negocio del extractivismo petrolero y gasífero están las multinacionales Shell y Equinor. El gobernador de la provincia de Buenos Aires y los apologistas de la explotación hidrocarburífera hacen especial hincapié en la generación de puestos de trabajo y el efecto multiplicador que traería la puesta en marcha del proyecto offshore para el Puerto de Mar del Plata y la provincia. Obra como antecedente, sin embargo, lo ocurrido en 2009 cuando el accionar de la petrolera Pan American Energy afectó seriamente la captura de la merluza en el Golfo de San Jorge. En materia económica, la vía libre a una mar con petroleras amenaza la industria turística si los derrames petroleros llegan a las playas, y también la industria pesquera marplatense.

Agreguemos que las concesiones offshore son un pingües negocio para las multinacionales asociadas que disponen de la libre disponibilidad del 60% de las divisas generadas, un llamado a la fuga de capitales.

Kicillof atrasa

El extractivismo petrolero reprimariza la economía del país como lo hacen la megaminería, el fracking y los agronegocios. La persistencia en la explotación de los hidrocarburos de origen fósil contradice las políticas de descarbonización y disminución de la producción de los gases que provocan el efecto invernadero y agravan el cambio climático con su secuelas de sequías e inundaciones. Lo de los altos estándares es puro relato al servicio de los negocios petroleros y del capital. Tribuna Ambiental, presente en todas las movilizaciones del Atlanticazo, se moviliza contra la depredación y contaminación que es responsabilidad por entero de la clase capitalista.

El Partido Obrero en el Frente de Izquierda Unidad y sus candidatos también se plantan para decir “sí a un mar sin petroleras” y para separar aguas entre el kirchnerismo depredador y entregador de los recursos naturales, y el pueblo movilizado que rechaza el extractivismo destructor de la fauna y flora marina.