“La discusión de programas revitaliza a la izquierda”

Reportaje a Daniel Marzal, secretario gremial del Sindicato de Prensa de Bariloche


Daniel Marzal es secretario gremial del Sindicato de Prensa de Bariloche. Prensa Obrera dialogó con él sobre la propuesta de un congreso del movimiento obrero y de la izquierda.


 


PO: ¿Cómo ves la situación de los trabajadores, la situación general y en tu lugar de trabajo?


 


D.M.: El nuestro es un sindicato muy particular porque los trabajadores desarrollan una actividad intelectual, una actividad que tiene que ver con la cultura, con la formación de opinión que históricamente costó mucho organizar gremialmente; sin embargo, en los últimos años ha habido una creciente conciencia y hemos constituido el sindicato con mucha fuerza, acá en Bariloche. Mi lugar de trabajo es el diario Río Negro. Hay una organización sindical muy importante. Podemos decir que hemos conseguido algo histórico como fue la masiva participación  en el último paro del 6 de abril de la agencia Bariloche del diario y todos los trabajadores de prensa estamos teniendo un alto grado de organización interna y de participación en las luchas colectivas por el salario, por la  defensa del convenio colectivo, cosa que era impensable hace unos pocos años. Yo creo, hablando ya de todos los trabajadores y del momento histórico, que  a pesar de la crisis y de la dureza del ajuste éste tiene un costado positivo que nos hace mirarlo con cierto optimismo porque es un campo muy propicio para el crecimiento de la izquierda. La burocracia sindical y el modelo que representa han tocado fondo. Cada vez más compañeros lo perciben y lo asumen así. Hay un clima de época en el que cada vez más trabajadores, que no tienen una tradición de izquierda, empiezan a asumir posiciones clasistas y a la organización sindical con nuevas formas, repudiando las burocracias tradicionales. Es un espacio donde tenemos muchísimo para trabajar, muchísimo para vincular las luchas y para darnos herramientas nuevas. El sindicalismo clasista en todos los ámbitos tiene un campo de crecimiento único.


 


PO: ¿Cuál es el rol que debe jugar el movimiento obrero y la izquierda?


 


D.M. Un paso importante que hay que dar es constituir una herramienta política para los trabajadores. No sólo una herramienta electoral sino una que nos permita trabajar en todos los campos, no exclusivamente  en el mundo sindical donde tenemos nuestras reivindicaciones y nuestros espacios pero que no terminan de alcanzar la expansión en toda la sociedad como deberíamos tener. El Frente de Izquierda y de los Trabajadores ha sido una construcción lograda hace unos pocos años que tenemos que profundizar. En ese sentido creo que tenemos que ir a las Paso con listas únicas, para no perder energías en una interna  que solo sería negativa a la hora de fortalecer un frente único.  Y bueno, creo que hace falta un Congreso del Movimiento Obrero y la Izquierda que redefina y actualice un programa. La discusión de los programas es lo que nos define y revitaliza a la militancia de izquierda. De modo que salir a hacer política con un programa ambiguo o no suficientemente ajustado a la realidad que nos toca es un paso atrás. Hay que discutirlo y actualizarlo ya y la convocatoria debe ser abierta y lo más amplia posible.


 


PO ¿A qué te referís con actualizar y redefinir un programa?


 


Las consignas deben discutirse en relación a la situación política del momento y nunca deben esconderse o disimularse en función de ganar más votos. Por ejemplo, la consigna “Por un gobierno de los trabajadores” debería estar siempre claramente expresada y no escondida por temor a que no sea aceptada.


 


PO: ¿Querés agregar algo más?


 


D.M. Agregaría que tengamos, desde el Frente de Izquierda, esa mirada amplia. Creo que hay una corriente muy fuerte de compañeros que empiezan a tener una mirada clasista y revolucionaria. No los inhibe como en otra época la posibilidad de vincularse con la izquierda. Hay que tener una política más clara y definida hacia esos sectores con los que estamos en las luchas codo a codo. Una izquierda cerrada en sí misma no tiene una política para esos sectores. El Frente de Izquierda tiene que atender esta nueva realidad y en ese sentido el Congreso sería el ámbito ideal para plantearnos como crecer allí.