“Historia del agua de Mendoza, de cómo se protegió, se perdió, comenzó la lucha y se recuperó en diez días” tal el título completo de HAM, film del director mendocino Bernardo Blanco, en cartel en el cine Gaumont las últimas semanas.

Este documental relata la pueblada que se desarrolló entre el 20 y 30 de diciembre de 2019 para impedir la modificación de la Ley 7.722, que desde 2007 protege las aguas de la provincia de la contaminación que provocan el cianuro, el mercurio y el ácido sulfúrico, sustancias utilizadas por la megaminería metalífera.  La condición árida de su territorio obliga a preservar los 3 acuíferos de la provincia, imprescindibles para el consumo humano y la producción agrícola.

“Hace 15 años que Mendoza sufre una crisis hídrica, en los ríos corre entre el 20 y el 50% del caudal histórico, los glaciares están retrocediendo, muchos han desaparecido” afirma Blanco (Canal Abierto, programa Punto de Vista 5/7/23). A esto se agrega los millones de litros de agua que consumen las mineras, aguas que no pueden volver a su ciclo natural por quedar irremediablemente contaminadas. Son numerosas las experiencias nacionales e internacionales que muestran que los diques de cola que su utilizan para contenerlas filtran a las napas subterráneas o se rompen contaminando en forma directa las fuentes de agua circundante.

La 7.722 es resultado de una lucha que iniciaron en 2004 los Vecinos Autoconvocados de San Carlos en el Valle de Uco. Estos tomaron el ejemplo y la experiencia de la población de Esquel que en 2002 con el “No a la Mina” produjo la pueblada que frenó la instalación de la Meridian Gold. Los mendocinos aprovecharon los estudios de impacto ambiental que había generado el activismo antiminero en Chubut y comenzó una tarea de esclarecimiento casa por casa y de los docentes en las escuelas abriendo un proceso de movilizaciones que forzó en 2007 al entonces gobernador, Julio Cobos, a aprobar la prohibición del uso de sustancias tóxicas en la minería.

De allí en más, la 7.722 fue eje de los debates políticos provinciales en la medida que desde 2004 el kirchnerismo presionaba con el Plan Nacional Minero, promoviendo y firmando compromisos con la Barrick Gold entre otras multinacionales mineras.

Los 10 días que conmovieron a Mendoza se desencadenaron cuando el gobernador radical, Rodolfo Suarez, ni bien asume decide modificar la 7.722 con el apoyo expreso del peronismo. De inmediato las asambleas de todas las localidades comienzan un movimiento que no para de crecer detrás de la consigna “El agua de Mendoza no se negocia”.

Así, la asamblea de San Carlos decidió recorrer en movilización los 100 kilómetros hasta la capital mendocina. El objetivo era romper el cerco mediático que ocultaba el repudio popular de toda la provincia. La columna se fue engrosando y al llegar a la casa de gobierno se desató una brutal represión a partir de una provocación de la policía infiltrada de civil entre los manifestantes. Mientras tanto, los medios mendocinos acusaban a los manifestantes de violentos. El resultado fue el inverso al buscado. Decenas y decenas de miles ganan las rutas de la provincia y confluyen en un movimiento imparable que luego de varias maniobras a la defensiva del gobierno concluye en su capitulación y la victoria popular.

HAM no contiene voz en off, ni entrevistas y el grueso de sus imágenes son resultado de los registros espontáneos de miles de manifestantes reunidos por los realizadores durante 3 años, más de 23.000 archivos entre los cuales hay 16.000 videos, 4.000 fotografías, audios y registros profesionales que están disponibles gratuitamente en la plataforma Terabox a la que puede accederse por https://linktr.ee/historiadelaguademendoza.

Fue la necesidad popular de registrar y sacar a la luz un acontecimiento que se percibía histórico junto a un gran trabajo de archivo y edición, lo que permite un relato completo de los acontecimientos de cada día como si el espectador participara de esas jornadas de lucha sin intermediación de interpretación alguna. En gran medida una tarea colectiva.

Reflexionando sobre la repercusión en los territorios de su documental, Bernardo Blanco relata que, al finalizar la proyección de HAM, los vecinos de San Carlos vocean “Jujuy escucha, tu lucha es nuestra lucha”, precisamente corrían los días de la pueblada jujeña contra Morales y concluye “el caso de Mendoza no es aislado, tiene que ver con un montón de cosas que están pasando en el ‘interior’ del país y no tanto porque también esta Mar del Plata con el “Atlanticazo” y hay una conciencia de que son luchas hermanas” (ídem).