Las escuelas van comprendiendo que la medida para solucionar las condiciones edilicias van de la mano con el camino optado por la docencia la cual comprende que para mejorar las condiciones salariales y laborales tienen que organizarse y luchar.

La Escuela Vieytes de barrio Alberdi por medio de asambleas entre padres, docentes, y delegados del centro de estudiantes, empezaron a realizar acciones de visibilización ante las pésimas condiciones edilicias, donde tantos docentes como estudiantes se han desmayado por el fuerte calor que pasan en las aulas, las medianeras están rotas y la escuela fue vandalizada durante el receso de verano.

Lo sucedido días atrás en el Vieytes forma parte de las más de 200 escuelas con problemas edilicios. A fines de febrero en la escuela primaria Gobernador Juan B. Bustos de barrio Altos de Vélez Sársfield, padres y alumnos cortaron la calle pidiendo reparaciones en la institución. Los casos mencionados son ejemplos del deplorable estado edilicio.

En diciembre de 2023 Uepc-Capital, coordinó un relevamiento de aproximadamente 222 establecimientos, que daba cuenta de problemas edilicios en lo que respecta a instalaciones eléctricas, provisión de agua, conectividad de internet, techos y aberturas, falta de aulas, problemas de cloacas, falta de agua potable,etc.

El trabajo de relevamiento de Uepc-Capital derivó en un pedido concreto ante el gobierno de Martín Llaryora para afrontar “un plan integral de reparación de la infraestructura de las escuelas de la ciudad”. Meses después, el área de infraestructuras y el gobierno siguen sin dar respuestas a los problemas edilicios, y dejando como resultado escuelas sin el dictado de clases normales por graves faltas de mantenimiento. Lo sucedido en los establecimientos escolares es una expresión de un ajuste de conjunto sobre el presupuesto educativo.

Así las cosas, los estudiantes en muchos casos tienen que asistir a aulas completamente hacinados, sin ventilación, con falta de bancos, ante la falta de aperturas de cursos como así también de aulas para poder desempeñar de manera correcta el rol de aprender y enseñar.

En momentos en que se trataba el presupuesto 2024 desde Prensa Obrera denunciamos que “Llaryora asumirá en Córdoba con el mayor recorte en educación de los últimos años”. Esto fue antes de que Javier Milei ponga en marcha su plan motosierra contra el pueblo trabajador, y en particular contra la docencia. Este tipo de políticas de ataque a la docencia se vio reflejado con el recorte del 4% de los salarios docente aumentando los aportes a la obra social y jubilación, sin contar que desconoció las paritarias firmadas el año pasado negando todo tipo de aumentos. Y por si fuera poco Llaryora quiere imponer un “aumento” salarial de la mitad de la inflación del mes anterior.

Este ajustazo contra las escuelas y el salario de la docencia debe ser rechazo. Por eso, toda la comunidad educativa debe apoyar el reclamo docente que en el pliego de reclamos al gobierno levanta la exigencia de reparación del conjunto de los establecimientos.

Del ajustazo a la educación toda la clase trabajadora sale brutalmente perjudicada, entendiendo que el ajuste en los salarios docente conlleva como furgón de cola un recorte en todo el sistema educativo lo que dejó reflejado el mencionado informe de Uepc-Capital. Los docentes tienen que asistir a trabajar en condiciones de total precariedad laboral, y se pone en un potencial riesgo a los/as pibes asistiendo a establecimientos que no están para nada preparados para recibirlos y atender las necesidades esenciales de cualquier niño/a o adolescente.

Para salir de esta crisis educativa tiene que haber una unidad de docentes, estudiantes y familias, para enfrentar el ataque que reciben por parte de quienes gobiernan. La defensa del salario y jubilaciones. el recorte en infraestructuras e inversión en educación podemos conquistarlo unificando a la comunidad educativa en una lucha común en defensa de la educación pública.