Educación
23/12/2025
Joaquín V. González: balance de un cuatrimestre de lucha contra Milei y Macri
Pongamos de pie el movimiento terciario contra el BA Aprende, en defensa de la autonomía y la educación pública.
Las agrupaciones de izquierda ganaron el CE con 821 votos en las últimas elecciones.
Este cuatrimestre, en el Joaquín V. González, estuvo marcado por dos grandes problemas: en primer lugar, el ajuste del gobierno de Javier Milei, que impulsa la deserción en masa de estudiantes y docentes de los profesorados. Además de promover una reforma laboral esclavista, pretende implementar una nueva Ley Educativa reaccionaria. Con esta ley persigue reducir la educación a un “entrenamiento” de la mano de obra según las necesidades del mercado y de los intereses capitalistas, por un lado, y bajar al máximo el presupuesto educativo, por el otro. Además, estará al servicio de las confesiones religiosas, volviendo atrás en más de 100 años con respecto a la laicidad educativa.
A esto se suma la ofensiva de Jorge Macri contra los profesorados, con la reforma del BA Aprende, la cual no solo determina una reforma de los planes de estudio; se trata de un plan de reforma estructural-laboral docente y privatizadora de la educación pública. A la vez, busca implementar el nuevo Reglamento Orgánico Marco buscando cercenar la autonomía del Joaquín y los profesorados y la democracia interna.
La autonomía del Joaquín nos permite tener órganos de autogobierno, como el Consejo Directivo y las Juntas Departamentales, conseguidos luego de una lucha de décadas de la comunidad educativa. El ROM elimina nuestra autonomía. Es un ataque a la democracia interna, ya que se convierte al Consejo Directivo en un órgano asesor del rector que no puede tomar ninguna definición. El rector concentra todo el poder y se convierte en el brazo ejecutor de las políticas del Ministerio.
Su relación con BA Aprende reside en que esta nueva reforma implica el cierre de colegios, despidos de docentes y la eliminación de materias del nivel medio. El Ministerio quiere adaptar los profesorados a esta reforma; si el ROM se implementa el Ministerio va a poder decretar el cierre de carreras y profesorados en favor de su proyecto privatista.
Ante esto, el centro de estudiantes del Joaquín (CEJVG) propuso un plan de lucha que constó de asambleas, ruidazos y pasadas por cursos planteando movilizar al Ministerio al momento de la reunión para frenar este avance sobre la autonomía. También propusimos un programa de 9 puntos para enfrentar esta política.
En medio de este conflicto se desarrollaron elecciones de centro de estudiantes y Consejo Directivo en el Joaquín, donde desde la UJS participamos en un frente de independencia política con todas las agrupaciones de izquierda del profesorado. Con la lista 6 mantuvimos el CE con 821 votos, a pesar de la campaña en contra por parte de la gestión, defensora de la reforma del Reglamento Orgánico Marco (ROM) que pretende realizar el gobierno de Macri.
En el Consejo Directivo conquistamos 3 representantes, quedando a solo 7 votos de mantener el 4to consejero por la mayoría estudiantil. Por otro lado, La Caravana (Patria Grande) ganó 3 representaciones, mientras que Arquimedeanos mantuvo su consejero.
Nuestra campaña estuvo directamente dirigida a las tareas de la etapa en la formación docente y la docencia. Apenas salido el primer borrador del nuevo ROM, nos encargamos de denunciar este intento de regimentar la vida institucional de los 29 profesorados. A su vez, salimos a explicar los peligros de la reforma del BA Aprende , proponiendo que los centros de estudiantes sean una herramienta de lucha del movimiento estudiantil, de articulación con la docencia y las familias del resto de los niveles.
Un debate con las agrupaciones peronistas
En ese contexto, lxs estudiantes fuimos a elecciones atravesadas por un debate: ¿Con qué métodos enfrentamos la ofensiva del gobierno? Las agrupaciones ligadas a UTE y a los rectores, como La Caravana, plantean ir a una negociación abierta con el gobierno –misma orientación que hoy tiene la CGT con la reforma laboral–, concentrando sus críticas en la cuestión de formas y no de contenido. Por ejemplo, en los planes de estudio, les preocupa más lo inconsulto de la reforma y no que ella avance con despidos docentes, achique la oferta laboral y cierre colegios. Esta era su posición cuando el gobierno macrista impuso una titularización docente a término (es decir, que debe renovarse cada 5 años con el aval del gobierno), argumentando que "los docentes se tenían que titularizar", sin hacer un planteo de fondo sobre cómo avanza la flexibilización laboral con esta titularización.
Con el lema de “¿Qué educación queremos?”, el peronismo carece de cualquier tipo de planteo de fondo sobre el problema de la matrícula, los planes de estudio y la educación en general; reduce el problema a los planes de estudio, mientras los estudiantes dejan su carrera por no llegar a fin de mes. Plantean que si reformamos los planes de estudio, los estudiantes tendremos mejores condiciones para cursar, mismo argumento que utiliza el gobierno de Jorge Macri -el cual, dicho sea de paso, quiere que los estudiantes reformen el plan de una materia que va a desaparecer del secundario.
Ellos dicen: “Los planes son muy largos y viejos”. Sí, desde la anterior reforma de planes de estudio 2010 y 2015 (según la carrera) lo venimos discutiendo. La política del gobierno de alargar los planes y ajustar las becas, retrasar la implementación del boleto educativo, cancelar los planes de conectividad y dispositivos, y bloquear las becas de alimento nos llevó a esta situación donde a los estudiantes nos cuesta mucho sostener nuestra cursada.
Ahora el gobierno decidió cambiar la orientación: recorta los planes de estudio, lo que acompaña de un recorte del alcance del título, para que no podamos dar clases en el nivel superior, en una carrera de 4 años, con una reforma antieducativa en todo CABA que directamente elimina materias como Historia, Geografía, Educación Cívica… Si la respuesta que ofrece La Caravana, la celeste de UTE y el rectorado es, a cada volantazo del gobierno, negociar para obtener “lo mejor posible” -nótese, por ejemplo, con la titularización a término, esto siempre refiere a algo perjudicial para los trabajadores- lo único que se le ofrece al conjunto de la comunidad educativa es una perspectiva de derrota y sumisión ante el gobierno.
Para poder pensar qué educación queremos, primero tenemos que derrotar la ofensiva de Macri, de lo contrario primarán los lineamientos acordados por los gobernadores peronistas, macristas y radicales con Torrendell. Acortar en este contexto que el gobierno plantea carreras de 4 años, sin título de superior, supone una degradación sin precedentes de nuestra formación y fuerza de trabajo.
Luego se argumenta: “Hay que pensar nuevas formas de garantizar la cursada”. Este cliché busca poner en discusión la virtualidad, sin pensar las condiciones que quiere el Ministerio de Educación.
¿Cómo se puede creer que, bajo un gobierno, nacional y local, que paraliza becas, retrasa la aplicación del boleto educativo y ataca con una reforma laboral esclavista al conjunto de la clase trabajadora pueda ser la virtualidad una forma de “garantizar la cursada”? Lejos de hacerlo, profundiza la incompatibilidad entre la vida laboral del estudiante con su cursada (la cual ahora se vería mucho más ligada al uso de “dispositivos”).
En esta realidad, no todos pueden disponer de recursos para cursar de forma virtual, incluso si se repartiera estudiante por estudiante computadoras en préstamo, los ataques al conjunto de la clase trabajadora por parte de Macri y Milei son los mayores causantes de la deserción hoy en día. Si quieren luchar por el Joaquín –“llevarlo como bandera”– hay que ir a fondo para derrotar al gobierno. De fondo, se plantean dos tipos de educación: la de los que pueden pagar todos los dispositivos, internet y tener los horarios adecuados, y la de los que no (es decir, se hace implícitamente expulsiva).
Para terminar, hay que clarificar la discusión sobre el “No a la reforma del ROM”, ya que, incluso aunque pareciera haber coincidencias, de fondo se expresa el mismo planteo que en el resto de puntos ¿Con qué métodos lxs estudiantes del JVG y los 29 vamos a derrotar las reformas antieducativas y regresivas de Milei y Macri?
La respuesta se dio en la movilización al Ministerio de Educación del 9 de octubre, a solo días que se filtrara que las autoridades de los 29 iban a firmar la reforma del ROM. Los centros de estudiantes combativos nos movilizamos contra la reforma, llevando la bandera pintada junto a estudiantes independientes con un claro mensaje: “No al ROM”. La Caravana y La Martí (Patria Grande en terciarios) solo se hicieron presentes con una comitiva de dos personas (¡!) para entregar un documento al Ministerio, sin llevar las banderas de los centros que conducen, sin movilizar al estudiantado, sin una lucha real y concreta contra el gobierno de Macri.
Discursivamente podrán criticar los métodos del gobierno, pero de fondo tienen un acuerdo político con el contenido de la reforma. Hoy estas agrupaciones estudiantiles tienen un vínculo directo con Axel Kicillof, que tiene uno de los cuatro peores salarios docentes a nivel nacional, que persigue a los docentes luchadores que paran contra esos salarios de hambre y que acuerda con los lineamientos de la reforma del BA Aprende. No existe un planteamiento educativo para la provincia y uno diametralmente opuesto para CABA.
Con un centro y consejeres independientes, luchemos a fondo para derrotar las reformas antieducativas y la reforma del ROM
El camino es bastante claro: seguir la perspectiva de las conducciones peronistas –la negociación con el gobierno para obtener lo mejor posible– no hace más que dar concesiones al gobierno de Macri y de Milei.
Frente a esto, con la lista 6, construimos un centro de estudiantes que lucha y que hace, que no transa con la reforma antieducativa del gobierno de la Ciudad, y defendemos la perspectiva de consejeres independientes de todos los gobiernos y contra la reforma del ROM. La victoria de nuestra corriente en estos ámbitos asegura un año más de un CE recuperado, sacado de la parálisis y puesto al servicio de las luchas de los trabajadores y estudiantes contra todos los gobiernos.
Nuestros desafíos
Ante este panorama, llamamos a lxs estudiantes y docentes a seguir organizándonos y a poner sobre la mesa lo que el Ministerio busca encubrir y así poder enfrentarlo: una reforma laboral y educativa sin precedentes, que solo busca precarizar nuestro trabajo, continuar el camino de destrucción de la carrera docente, pauperizar la calidad educativa de las escuelas y privatizar la educación.
Este desafío de explotar las tendencias combativas contra la reforma no es tarea simple, tenemos que poner nuestros esfuerzos en la defensa de nuestro presente como estudiantes y nuestro futuro como docentes. Para llevarla adelante necesitamos retomar el camino de unidad de los 29 profesorados y golpear con un solo puño la reforma de Milei y Macri, en el camino de construir una asamblea interterciaria, y estar en estado de alerta y movilización por la apertura de los postítulos y todos nuestros reclamos, con un verano que augura el tratamiento de la reforma laboral que nos encontrará en las calles.
