Alemania: Bielefeld y la resistencia estudiantil contra el ajuste en las universidades

¡Abajo el rearme, arriba la educación pública!

UJS - Partido Obrero en el Frente de Izquierda de Argentina

La universidad pública no puede ser un privilegio ni un engranaje al servicio de la guerra o del capital

Ante el recorte de más de 12 millones de euros en la Universidad de Bielefeld (que ya se siente en la eliminación de las tutorías de la carrera de Historia), surgió una respuesta desde abajo. La campaña @bielefeld_unkürzbar comenzó con una asamblea masiva de más de 200 estudiantes que resolvió organizarse de manera independiente frente a la pasividad de las autoridades y las agrupaciones oficialistas.

En pocas semanas, se realizaron encuentros abiertos, un festival político-cultural, acciones públicas, la ocupación del aula magna 15 y una campaña en redes sociales. Estas iniciativas lograron irrumpir en medios locales y pusieron en primer plano la defensa del derecho al estudio y del pensamiento crítico.

Sin embargo, este proceso también expuso con claridad los límites del régimen universitario. Las autoridades respondieron con intentos de cooptación y maniobras de desmovilización, como el intento de delimitar “qué acciones estudiantiles están permitidas y cuáles no”, en un claro intento de disciplinamiento. Llegaron a subir en el sitio web institucional de la universidad un comunicado en el que intentan dividir y quebrar la lucha enfrentando a los estudiantes entre sí luego de que activistas del movimiento Bielefeld Unkürzbar ocuparan el aula magna. Además, señalan que la acción sobrepasó los marcos legales, dejando abierta la posibilidad de sanciones o la utilización de ese recurso en un futuro. Asimismo, las agrupaciones estudiantiles socias de las autoridades buscaron aislar la protesta escudándose en argumentos estatutarios para frenar cualquier organización que surgiera desde abajo y desbordara los marcos institucionales.

Militarismo

La contracara del desfinanciamiento a las universidades es el fortalecimiento del presupuesto militar que impulsa el gobierno de Friedrich Merz (CDU), que tiene por socio a la socialdemocracia (SPD). Esta ofensiva contra la universidad no es ni técnica ni neutra: responde a un régimen que busca subordinarla a los intereses del mercado y del complejo militar-industrial para la guerra. Lo que se presenta como "eficiencia" es, en realidad, una avanzada capitalista contra las conquistas históricas de la juventud y de la clase trabajadora alemana.

El vaciamiento es planificado. Las becas se reducen o desaparecen, se recortan cargos docentes, se desfinancian áreas enteras de formación y se encorseta el conocimiento bajo la lógica de la "empleabilidad" y el lucro particularmente contra las Ciencias Sociales. Mientras tanto, las universidades firman acuerdos con empresas armamentísticas, orientan la investigación hacia fines militares y normalizan la intervención del Bundeswehr (fuerzas armadas) en espacios de formación.

En este contexto, las recientes elecciones estudiantiles reflejaron un avance de la izquierda en el parlamento estudiantil (StuPa), particularmente de ACAB y SDS (Die Linke), y también un marcado retroceso de los Jusos (SPD).

Por un plan de lucha para defender la universidad pública

No se trata solo de defender la universidad como institución, sino de reivindicarla como una conquista social. La pregunta de fondo es: ¿para quién es la universidad? ¿Para las mayorías trabajadoras o para las élites económicas y sus aparatos de poder?

La universidad pública no puede ser un privilegio ni un engranaje al servicio de la guerra o del capital. Es un derecho social conquistado por la lucha, y solo con lucha se puede defender.

La juventud que estudia y trabaja debe tomar la palabra. Pongamos en pie comités, asambleas y espacios de deliberación en todos los lugares de estudio. La perspectiva es clara: luchar por el presupuesto y por una universidad pública, laica y gratuita.

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