ITALIA

Informe sobre la movilización y la represión en Nápoles

Amplia solidaridad con el movimiento de desocupados.

Movilización en Nápoles

El siguiente informe se refiere a la reciente manifestación del Movimiento de desocupados 7 de Noviembre de Nápoles, que se movilizó esta semana al ayuntamiento local ante el colapso del sistema informático en que debían registrarse los desempleados para el acceso a puestos de trabajo conquistados mediante la lucha. En el curso de la protesta, hubo detenciones.

La primera noticia es, por supuesto, que Mimì y Angelo están libres, aunque los cargos que se les imputan en el juicio fijado para octubre son graves, sobre todo teniendo en cuenta que estamos bajo el régimen de la ley de la porra (antigua DDL 1660), tan deseada por el gobierno de Meloni.

Pero la noticia de hoy trae otra buena noticia que explica y da valor a la libertad de los detenidos: es la gran amplitud de la solidaridad militante que se ha manifestado inmediatamente en Italia y en el extranjero con el movimiento organizado de desempleados de Nápoles, y en particular con el Movimiento 7 de Noviembre.

En primera línea están las huelgas organizadas por los proletarios de SI Cobas en muchos, muchísimos almacenes logísticos:

Milán, quizás la ciudad del norte que ha respondido con mayor determinación, Vignate, Piacenza, Serravalle, Vidigulfo, Peschiera Borromeo, Turín, Módena, Maiori, Bolonia, Arzano, Marcianise, Pioltello, Roma, y pedimos disculpas porque la lista es seguramente incompleta, ya que en muchos casos ha habido iniciativas fuera de los almacenes, y no solo la huelga de dos horas convocada por el sindicato. También por iniciativa de SI Cobas, se han producido sentadas frente a las prefecturas de Milán y Génova.
Pero no se puede minimizar la inmediata y cálida solidaridad internacionalista que llegó desde el Polo Obrero de Argentina y desde el movimiento piquetero de todas las tendencias, desde Grecia, desde Turquía, desde Gran Bretaña y desde los compañeros iraníes, que informamos en otra publicación, una solidaridad que ha respondido al llamado que hicimos como equipo editorial y como TIR [Tendencia Internacionalista Revolucionaria], y que tiene como sólido bagaje, más allá de la conferencia internacionalista de Nápoles del 14 y 15 de junio, el trabajo común y la cooperación de los últimos años.

Volviendo a Italia, se han realizado repartos de folletos y colocado pancartas en Padua, Mestre, Venecia, Florencia, mientras que la lista de organizaciones políticas, colectivos del extremo norte al extremo sur y movimientos que han enviado mensajes de solidaridad con las luchas de los desempleados y de condena de la represión es realmente larga, y se han comprometido a amplificar la denuncia de lo ocurrido. Sus posturas han reconocido casi siempre que el ataque al Movimiento 7 de Noviembre no es solo un ataque a los desempleados organizados de Nápoles, sino que es, como se afirma en el folleto de TIR, «una prueba social y política: el gobierno de la guerra y el decreto de “seguridad” quiere inaugurar su guerra interna contra toda la clase obrera a costa de los desempleados en lucha». Para impedir que el gobierno de Meloni logre este objetivo, es necesaria la movilización de todas las energías vivas de la clase y, potencialmente (al menos), de los movimientos sociales anticapitalistas, objetivo por el que llevamos años luchando.

Radio blackout, Radiondarossa, Radio Onda d'urto, Chronocol, Infoaut, Brescia Anticapitalista, Il Rovescio, Anarchist Revolution, etc., pusieron inmediatamente a disposición sus canales de comunicación para la difusión de noticias y comunicados, dieron voz a los manifestantes y, como es justo, a los portavoces y organizadores de esta lucha que sigue siendo ejemplar en muchos sentidos, especialmente ahora que su batalla es más que nunca parte integrante de la lucha general contra la carrera armamentística, la economía de guerra y la guerra, que solo puede ser detenida por el desarrollo más intenso y extenso de la lucha de clases de los explotados y oprimidos.