El viernes 28/7 se conmemoró el 202° aniversario de la independencia de Perú. En coincidencia con esa fecha, se llevó a cabo una jornada nacional de lucha en el país andino contra el gobierno de Dina Boularte y el parlamento reaccionario golpista.

En Buenos Aires, también se hizo una movilización, desde la Avenida de Mayo y 9 de Julio hasta el Consulado del Perú, a una cuadra de la Plaza de Mayo. Cerca de un millar de peruanos y miembros de organizaciones piqueteras y de izquierda marcharon. La más númerosa fue la columna de los compañeros del FOL. Hubo delegaciones del MST y del PO del Frente de Izquierda. Frente al Consulado, vallado y con presencia policial, se hizo un acto donde hablaron referentes de las entidades peruanas y de migrantes (bolivianos, ecuatorianos) y de los partidos presentes: FOL, MST y PO. Por nuestro partido, hizo uso de la palabra Rafael Santos (llama la atención que no hubo delegaciones de otras fuerzas de izquierda –PTS, MAS, IS, etc. No es la primera vez).

“No hay nada que festejar” -fue una de las consigas coreadas. Efectivamente, es más evidente que nunca en el 202° aniversario de la declaración de independencia, que esta se encuentra en cuestión. No solo porque el Perú es asolado por la depredación de los monopolios sobre las riquezas mineras y agropecuarias. El gran capital se llena de ganancias como nunca, mientras el pueblo peruano se hunde en la miseria, azotado por todo tipo de males sociales (covid, dengue, inundaciones, etc.) frente a la imprevisión privatista total del régimen. El gobierno golpista ha autorizado el ingreso de 1.500 marines yanquis que vienen a entrenar a las fuerzas represivas golpistas contra la insurgencia popular. Se han establecido en las zonas más conflictivas (Puno, etc.) listas a intervenir si las fuerzas policiales-militares no logran controlar la situación y son rebalsadas por la movilización del pueblo.

La movilización grito unánimemente: fuera yanquis de Perú, fuera yanquis de América Latina. También se denunció la complicidad de los gobiernos latinoamericanos que se reclaman “populares” (kirchnerismo, Lula, Boric, etc.) que vienen aplicando ajustes fondomonetaristas contra sus pueblos y que no solo reconocen el golpe peruano, sino que lo invitan a sus reuniones presidenciales y lo arman para reprimir al pueblo. El objetivo de luchar por una Patria Grande latinoamericana no vendrá de la mano de estos gobiernos entreguistas de las burguesías nacionales, sino por la acción revolucionaria de los obreros y campesinos, incluyendo fundamentalmente a las comunidades originarias. Por una Patria Grande Latinoamericana Socialista. Por la Unidad Socialista de América Latina.

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