La Cumbre de la OTAN que tendrá lugar los días 24 y 25 de junio en La Haya será la punta de lanza para una mayor escalada de la agresión contra los pueblos y la agudización de la competencia imperialista. La OTAN ha sido el talón de hierro de la alianza político-militar del imperialismo euroatlántico, desde la guerra de Corea, hasta las más recientes de Yugoslavia, Afganistán, Irak, Libia, Siria y Ucrania. La existencia de la OTAN ha estado marcada por guerras imperialistas, intervenciones y golpes de Estado que han derramado la sangre de los pueblos.

Las decisiones de las últimas Cumbres de la OTAN (expansión en Suecia y Finlandia, más ayuda militar al gobierno reaccionario de Zelensky, etc.) echaron más leña al fuego de la competencia imperialista, llevando a una profundización del involucramiento político y militar de la OTAN en la guerra en Rusia-Ucrania, que es una guerra imperialista e injusta por ambas partes. Esta Cumbre tiene lugar en un momento de agravamiento de la crisis capitalista mundial y de enfrentamientos y divisiones imperialistas, tanto económicas como militares. La guerra en Ucrania se está intensificando y todos los explotadores se esfuerzan por obtener una mayor parte del botín del saqueo.

Todas las partes están reorganizando su economía en torno al complejo militar-industrial. La Cumbre de la OTAN pretende aumentar aún más los enormes programas de armamento que los pueblos tendrán que pagar. El gasto militar mundial alcanzó los 2.718.000 millones de dólares en 2024, un 9,4% más en términos reales que en 2023 y el mayor incremento anual desde, al menos, el final de la Guerra Fría. Todos los miembros de la OTAN aumentaron su gasto militar en 2024. El gasto militar total de los miembros de la OTAN ascendió a 1.506.000 millones de dólares, es decir, el 55% del gasto militar mundial. De los 32 miembros de la OTAN, 18 dedicaron al menos el 2% del PIB al gasto militar. El frenesí rearmamentístico mundial, impulsado por los intereses del capital, allana inevitablemente el camino a un conflicto generalizado.

La OTAN también está dando cobertura política y militar al genocidio israelí del pueblo palestino en Gaza. La OTAN es cómplice del genocidio, enviando armas y apoyando a Israel en todos los sentidos. El Estado sionista es el socio del bloque imperialista euroatlántico en la región y la OTAN está viendo en el genocidio una oportunidad para ampliar sus intereses y posiciones en Oriente Medio.

La estrategia agresiva de la OTAN cuenta con el apoyo de los partidos burgueses y pequeñoburgueses de sus Estados miembros. La tarea de oponerse a la OTAN se hace hoy necesaria para la lucha por el derrocamiento de la barbarie capitalista.

Apoyamos las manifestaciones populares antiimperialistas que tendrán lugar durante la Cumbre de La Haya. Es vital construir un movimiento obrero internacional unificado contra la guerra, para oponerse a la militarización, rechazar la OTAN y derrocar los programas de guerra capitalistas. Un campo obrero verdaderamente independiente debe mantenerse al margen de todos los bloques imperialistas. La única manera de defender los derechos del pueblo es mediante la ruptura con la OTAN, desde una perspectiva anticapitalista e internacionalista. Abajo la Unión Europea imperialista de guerra y explotación. Por la unidad de la clase obrera y los explotados de Europa, incluida Rusia.

Lucha por:

-Disolución de la OTAN

-Cierre de las bases de la OTAN en cada país

-Desvinculación de todos los planes y alianzas imperialistas

-Contra las economías de guerra: ningún voto a los presupuestos militares imperialistas. Por los derechos de los trabajadores: mejores salarios, pensiones, estabilidad laboral, servicios públicos

-Unir el frente antibélico con la lucha por el pan, la paz y la libertad. La guerra sólo puede ser frenada por clase obrera, la lucha revolucionaria y la transformación de la guerra imperialista en guerra de clases.

“Esta conferencia internacional es una necesidad y al mismo tiempo un desafío”

Intervención de Pablo Heller en Nápoles -

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