Lorena Torres, dirigente del Polo Obrero y la Unidad Piquetera de Mendoza, quien se encuentra a punto de parir, pidió la postergación de una audiencia judicial fijada para el día 26 de marzo. La justicia argumenta “problemas de agenda”, en una decisión inaudita que constituye un grave hecho de violencia de género y una vulneración al derecho a la maternidad. La defensa de Torres sigue reclamando la postergación de la audiencia, pues podría dar a luz justo en ese momento.

En dicha audiencia, la jueza deberá resolver si eleva a juicio las imputaciones que pesan sobre Torres, Víctor da Vila, Jimena Báez y Ernesto Huertas por participar en movilizaciones populares.

Torres se refirió a la situación de la siguiente forma: “Es impresentable que la justicia me haya negado un derecho tan elemental como postergar una audiencia, cuando estoy a punto de ser mamá. Hace semanas que vengo haciendo reposo porque tengo muchas dificultades. La justicia es claramente un instrumento manipulado por el poder político. Primero nos imputan por reclamar trabajo genuino y alimentos, ahora nos quieren llevar a juicio y como si fuera poco esta decisión de la jueza Sonia Amalia Yornet significa un acto de violencia de género y un ataque a mi derecho a la maternidad”.

“Vamos a exponer esta situación, así como insistir con nuevas presentaciones para que no se perpetre esta injusticia que es un grave antecedente para todas las mujeres y se nos otorgue la postergación de la audiencia”, concluyó.