Cambian los ministros, el ajuste sigue

El cambio de Zabaleta por Tolosa Paz

Victoria Tolosa Paz y Juan Zabaleta

Cuando este suplemento esté en la calle, asumirá como ministra de Desarrollo Social del gobierno nacional Victoria Tolosa Paz, una mujer que fue conocida en los últimos años por ser la coordinadora de política sociales en lo que se llamó “la mesa contra el hambre”, que integraron Tinelli, “Chiche” Duhalde, el abogado patronal Funes de Rioja, entre otros personajes.

Desde la constitución de esa mesa hasta hoy no bajó la pobreza y se incrementó la indigencia; a los desocupados y precarizados se les han sumado muchos trabajadores bajo convenio, que con salarios bajísimos se incorporan a la cola de los que se acercan a los comedores populares.

La señora de doble apellido, esposa de un millonario publicista del gobierno, será la tercera ministra de Desarrollo en menos de tres años, a un promedio de menos de 12 meses por ministro, los funcionarios de este gobierno tienen menos garantía de uso que un televisor. No podría ser de otra manera: un gobierno que es un agente del FMI y el imperialismo yanqui es una oficina colonial que líquida la política social, educativa, sanitaria y condena al atraso y la pobreza a millones.

El ministro saliente, Juan Zabaleta, se va con un fracaso tras otro y con toda las promesas, aun las más mínimas, incumplidas: no garantizó los alimentos para los comedores populares que crecen como hongos después de la lluvia, como lo puso en evidencia nuestra compañera diputada del Partido Obrero, Romina Del Plá, en la interpelación a Zabaleta en el Parlamento en los últimos días; no entregó las herramientas para los emprendimientos productivos que publicitó en los canales de televisión oficialistas, como la salida de la desocupación; cerró bajo siete llaves los programas sociales, aún bajo el evidente crecimiento de la indigencia y de la desocupación, encubierta bajo formas de trabajo precario y eventuales que son considerados ocupados, con evidente mala fe.

Los anuncios de “convertir los planes en trabajo” que tanto “Juanchi” como Massa publicitaron, resultaron, como lo denunciamos, jueguito para la tribuna. Lo único que impulsaron fue una campaña antipiquetera, que agitó el propio ministro, pero también, el arco político completo, desde Milei hasta Cristina, pasando por Patricia Bullrich y el “Cuervo” Larroque, y que derivó en una auditoría, que en realidad es una encuesta con el objetivo de reducir la cantidad de planes sociales, a partir de que por diversos motivos muchos beneficiarios no lleguen a reempadronarse en el programa; es decir, las auditorías no persiguen la transparencia de los programas, sino una reducción del “gasto” que dicta el ajuste y las políticas del Fondo Monetario Internacional, que buscan cortar los fondos de la asistencia social del gasto del Estado en áreas como discapacidad, salario de los estatales (que incluyen médicos y docentes) y hasta de la obra pública que fue reducida en el último período en 210.000 millones de pesos.

Las crisis de gabinetes y los reemplazos sucesivos son la tónica del gobierno del Frente de Todos, son la manifestación visible de un gobierno sometido al FMI.

Los políticos capitalistas han fracasado todos y durante las últimas décadas nos han llevado al desastre de millones pobres en un país rico.

Desenmascarar este régimen y plantar una alternativa política es precisamente el objetivo y la propuesta que hará el Partido Obrero el próximo 29 de octubre en la Plaza de Mayo, que reventará de luchadores con los obreros del Sutna, con los docentes, con las enfermeras y con miles de piqueteros.

El movimiento piquetero independiente, con la fuerza de la Unidad Piquetera enfrentará la inevitable continuidad del ajuste, porque cambia el collar, pero el perro es el mismo. Como lo hicimos durante todo el gobierno de Macri y ahora el del gobierno de los Fernández y Massa y las políticas que le quieren hacer pagar la crisis a los trabajadores.

La Unidad Piquetera, que es una conquista de frente único contra los gobiernos y los políticos capitalistas, se colocará la cabeza de la lucha por el conjunto de las reivindicaciones de los desocupados y precarizados, buscando la unidad con los trabajadores ocupados para enfrentar a la burocracia sindical entregada a un gobierno colonial y sometido al FMI.

A días del 17 de octubre, la única lealtad de los políticos peronistas es con el imperialismo y el capital financiero, como lo mostraron las fotos de la burocracia sindical de todo pelaje con el embajador yanqui.

Vamos por la profundización de la lucha por nuestras reivindicaciones: por el trabajo genuino, por la apertura de los programas sociales, por el aumento, por la asistencia integral a los comedores populares y por una alternativa política independiente de los partidos patronales y por un gobierno de los trabajadores.

El 29 todos a la Plaza de Mayo y a los actos en todo el país.

https://www.prensaobrera.com/politicas/asume-kelly-olmos-una-menemista-al-ministerio-de-trabajo-para-que-los-salarios-sigan-perdiendo