El Frente de Lucha Piquetero, que reúne al Polo Obrero y las organizaciones independientes del Estado, anunció una jornada nacional de piquetes en todo el país, para el próximos 18 de febrero, bajo la consigna “No va más: a las calles por nuestros reclamos”.

Desde los convocantes señalan que la inflación de los últimos dos meses se aproxima al 10% y que la suba en los alimentos y en los productos de primera necesidad es aún más acentuada. Denuncian que las patronales exportadoras se encuentran embolsando grandes ganancias, mientras los ingresos del pueblo trabajador son deprimidos con la inflación, aumentos escasos y paritarios a la baja.

El ataque a las condiciones de vida de los trabajadores se ha agravado aún más bajo el cuadro de pandemia, con asistencia alimentaria insuficiente, cientos de miles de puestos de trabajo perdidos, devaluación y la transferencia de recursos a los bolsillos de los banqueros, como ha sucedido con los más de $700.000 millones pagados en concepto de intereses por las Leliq.

Para Alberto Fernández, y sus funcionarios, la agenda del pacto con el FMI se encuentra por delante de todo, lo que implica el cumplimiento riguroso del presupuesto de ajuste del 2021, cuya base es el recorte del gasto social como garantía para el pago de los acreedores.

Otra cuestión que denuncian las organizaciones piqueteras es el recorte de partidas alimentarias para el abastecimiento de los comedores populares y la recepción de alimentos de muy baja calidad, lo cual ha sido objeto de distintas denuncias y reclamos, sin respuesta alguna.

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En un cuadro donde el desempleo ha escalado bajo la mirada cómplice del gobierno, cuyo decreto de prohibición de despidos ha sido birlado por las patronales, los programas sociales alcanzan solo a una pequeña porción del universo de desocupados: unos 700.000 beneficiarios contra las 9 millones de personas que percibieron las tres cuotas del IFE.

En un país signado por la pobreza, con casi el 45% de la población total bajo esta situación, la inexistencia de política alguna para generar empleo no avizora un buen augurio de continuarse el camino emprendido hacia el acuerdo con el capital financiero.

En este sentido, las organizaciones del Frente de Lucha Piquetero avanzan hacia un Plenario Nacional Piquetero, que sirva como polo de reagrupamiento de los trabajadores desocupados por sus reclamos.

La jornada del 18 va de la mano de un programa de reivindicaciones inmediatas para enfrentar la crisis social actual. Por Trabajo genuino, con salario equivalente a la canasta familiar: seguro al desocupado igual a la canasta básica, hoy en $50.000; apertura de los programas sociales; aumento de los programas sociales a la canasta básica; atención integral a los comedores populares con alimentos secos y frescos, para alimentar a la población necesitada; tierra para vivir, basta de desalojos; abajo la represión a las luchas populares; basta de femicidios; el Estado es responsable; libertad a los presos por luchar; fuera Berni y por un plenario nacional piquetero.

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