Movimiento piquetero
11/12/2025
La fuerza piquetera irrumpió en el encuentro de mujeres: organización independiente del Estado y un programa para las que luchan
La participación de las compañeras piqueteras del Polo Obrero.
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"Somos trabajadoras organizadas"
Las compañeras del Polo Obrero intervinimos en el Encuentro de Mujeres con una perspectiva combativa y clasista, denunciando el ajuste sobre las trabajadoras y planteando la necesidad de una organización independiente del Estado, las Iglesias y los gobiernos responsables de la miseria.
La participación de las compañeras piqueteras del Polo Obrero, que junto al MTR 12 de Abril viajamos al Encuentro de Mujeres, volvió a colocar sobre la agenda un debate profundo: ¿Qué orientación necesita el movimiento de mujeres y disidencias para enfrentar el ajuste, la precarización y la violencia social que se descargan sobre nuestros cuerpos?
En sus intervención, las compañeras de todo el país, denunciaron que el gobierno -continuador del régimen fondomonetarista- descarga la crisis sobre las mujeres de los barrios, que sostienen con su trabajo no remunerado comedores, merenderos y tareas comunitarias mientras enfrentan la inflación y la desocupación. Lejos de una mirada institucional o testimonial, la voz piquetera planteó que la salida es la organización desde abajo, con un programa que unifique a las desocupadas, precarizadas, jefas de familias, estudiantes y trabajadoras de todos los sectores.
La diferencia con el peronismo en los talleres de organizaciones barriales fue abismal; el planteo derrotista y desmoralizante de que "hay que esperar dos años más" lo dijeron en varias oportunidades, la derrota electoral que recibieron se sintió en las intervenciones. Por eso nuestras compañeras se empeñaron en remarcar la necesidad de que las centrales llamen a huelga general contra las reformas y echar a Milei en las calles.
El mensaje fue claro: frente a un Estado que ajusta y una oposición patronal cómplice, las mujeres de los barrios tenemos que estar en primera línea, defendiendo los derechos más elementales y construyendo una alternativa política propia.
La intervención remarcó que el movimiento de mujeres no puede ser capturado por partidos patronales ni ONG que diluyen el carácter de clase de nuestras reivindicaciones.
Las compañeras señalaron que la violencia que vivimos no es un fenómeno aislado ni individual, sino una consecuencia directa de las condiciones materiales impuestas a millones de mujeres. Por eso insistieron en la necesidad de un movimiento independiente, que pelee por trabajo genuino, salario igual a la canasta básica, acceso a la salud, educación y vivienda; y que enfrente las redes de trata, la violencia estatal, los femicidios y crímenes de odio.
La intervención cerró con un llamado a fortalecer la unidad entre los espacios de lucha: “No somos víctimas pasivas, somos trabajadoras organizadas que peleamos todos los días por nuestros derechos. Abajo la reforma laboral”. En el encuentro esa voz resonó como una síntesis de la experiencia de miles de compañeras que sostienen la lucha en todo el país.
