Merlo: una agenda de lucha que no descansa

Los comedores están totalmente desbastecidos

El gobierno nacional ha bloqueado la asistencia alimentaria

La situación de los comedores populares en Merlo es desesperante. Mientras estamos frente a un saqueo total a nuestros recursos y un deterioro en las condiciones de vida de los trabajadores, en el municipio de uno de los varones del conurbano, el intendente Gustavo Menéndez encamina su tarea en el mismo sentido. Hace casi dos meses que no ingresa ni un alimento a los comedores populares.

El gobierno nacional ha bloqueado la asistencia alimentaria, el gobierno provincial ha recortado en un 60% la asistencia y el gobierno municipal, en sintonía con estos, ha desabastecido también a los comedores, quitando de esta manera la merienda de cientos y cientos de niños, o la comida que buscaban los jubilados entre todas las familias que se acercan a los comedores.

Desde la pandemia, el Polo Obrero no ha parado de crecer por el deterioro de las condiciones de vida, la falta de trabajo. Los merenderos y comedores que hemos logrado mantener de pie son a raíz de la lucha por los alimentos, porque las políticas de ajuste se profundizan cada vez más y engrosan las filas y listas de espera en los comedores.

Solo con la deliberación de estos problemas en las asambleas de cada barrio hemos lanzado un plan de lucha decidido que arrancó un aumento en la entrega de alimentos, tirando por tierra toda maniobra y palabrerío por parte de los funcionarios del intendente que intentaban hacer pasar el ajuste pagándolo con el hambre popular.

Esta victoria parcial, sumado a las donaciones, nos permitía poder darles merienda y comida a las familias. Pero como planteábamos más arriba, desde diciembre no recibimos más alimentos. El 22 de diciembre movilizamos reclamando los navideños y la restitución de los alimentos. Y quedamos con el compromiso de una respuesta, respuesta que fue la negativa a seguir entregándolos. El municipio ofreció como salida que nos sumemos a su política de ajuste, aceptando que no hay otra alternativa y trabajar para ellos, poniendo ollas populares a cargo del municipio, que podrían asistir a 300 personas por semana. Un golpazo que acrecienta el hambre, es decir que la respuesta para los miles que no entran en esas ollas es que no hay comida.

Una necesidad tan elemental como lo es la alimentación, no puede esperar, y nosotros no vamos a aceptar que paguen la fiesta de la casta con el hambre popular. Desde el Polo Obrero llevaremos estos reclamos al plenario de ocupados y desocupados el 20 de enero y también a la jornada de paro nacional, y llamamos a los trabajadores que organizan comedores y ollas populares a dar una pelea común contra el hambre en los barrios y contra los gobiernos hambreadores.

https://prensaobrera.com/movimiento-piquetero/tucuman-los-punteros-del-pj-venden-alimentos-destinados-a-la-ayuda-social