El fiscal Marijuan, íntimo amigo de Sergio Massa, llevó adelante una nueva investigación exhaustiva sobre los beneficiarios del programa Potenciar Trabajo.

Este agente de la Justicia se ha especializado en los últimos años en desarrollar un trabajo de persecución contra las familias más pobres del país. Ya en 2022 había solicitado la auditoría sobre 400.000 beneficiarios que “habrían comprado divisas, presentado declaración jurada de Bienes Personales e incurrirían en otras manifestaciones de riqueza”. Finalmente, solo fueron suspendidos 900, cuyas suspensiones fueron levantadas casi en su totalidad tras demostrarse que no habían cambiado su situación social. Simplemente fue un capítulo más de una campaña estigmatizadora.

Esta semana, en un nuevo ataque contra las familias más vulnerables, el mismo fiscal presentó una nueva investigación en la cual solicitó la revisión y suspensión de más de 160.000 programas sociales bajo el argumento de que habían realizado viajes al exterior, lo cual resultaría “incompatible con el requisito de alta vulnerabilidad económica”.

La presentación de Marijuan se da en un contexto de ataque contra el movimiento piquetero encabezado por el gobierno nacional. En la última semana, fue el mismo Sergio Massa quien presentó un decreto que, en principio, busca trasladar el ámbito de aplicación del Potenciar Trabajo desde el Ministerio de Desarrollo Social al Ministerio de Trabajo, no con el objetivo de generar puestos de trabajo genuino, sino con el de aumentar los requisitos y los condicionantes que permitan allanar el camino para una reducción significativa del programa. Es por este motivo que el Polo Obrero y varias organizaciones sociales se han declarado en estado de alerta.

Finalmente, Sergio Massa y Tolosa Paz, basándose en la investigación presentada por Marijuan, decidieron suspender más de 1.100 planes sociales, montándose a la campaña persecutoria y dándole aire a una campaña derechista que busca seguir estigmatizando a los beneficiarios de los planes sociales con el claro objetivo de reunir las condiciones para avanzar en un recorte.

La suspensión de programas por haber realizado viajes al exterior es completamente inconsistente. No alcanza este argumento para justificar un cambio en la situación material y social del beneficiario. Son miles las familias que perciben una asistencia y que constantemente requieren viajar fuera del país para visitar a sus familiares o hacer trámites, incluso sin financiarse sus propios pasajes. Mientras no se demuestre que la situación social de estos beneficiarios ha variado, corresponde que no se deje de percibir la asistencia, sobre todo en un cuadro de recrudecimiento de la inflación y de empobrecimiento de las familias obreras.

El gobierno nacional utiliza todas las herramientas que tiene a mano para avanzar en un ajuste sobre los programas sociales, tal como se lo pide el FMI. Este nuevo ataque busca quebrar al movimiento piquetero valiéndose de una campaña derechista y de estigmatización que intenta generar una división entre los trabajadores. Rechacemos este ataque y defendamos cada una de las reivindicaciones.

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