Rosario: importante jornada de lucha contra el recorte en los alimentos de los comedores populares

Las medidas de lucha superaron el clima hostil

Las organizaciones sociales y piqueteras de Santa Fe impulsaron este viernes 23 más de 10 cortes en toda la provincia contra el ajuste que está llevando adelante el gobierno de Milei, dejando a los comedores sin asistencia alimentaria desde el mes de noviembre. Una política hambreadora que suma capítulos con el intento del gobierno de desenganchar el Potenciar Trabajo del salario mínimo, dejando los programas sociales en tan solo $90 mil, condenando aún más al hambre a los desocupados.

Este ataque al movimiento de desocupados tiene un doble objetivo. Por un lado, aplicar el ajuste que está sufriendo toda la población, y al mismo tiempo atacar a las organizaciones que han sido un punto de referencia y de enfrentamiento a los planes de hambre de los distintos gobiernos.

A pesar de la intensa lluvia, en la ciudad de Rosario hubo varios cortes, donde se destacaron el que se desarrolló en Oroño y Pellegrini, el corte a la altura del ingreso a la autopista Rosario-Buenos Aires y el corte en el corazón obrero de la provincia, en la ciudad de San Lorenzo.

Las medidas de lucha superaron el clima hostil de diluvio en la ciudad, debido a la enorme preocupación -y de alguna manera desesperación- que hay entre los compañeros de las barriadas que se debaten si comer de día o si comer de noche; donde centenares  de vecinos vienen a buscar alimento a los comedores y no se les puede entregar, en el marco de un crecimiento de la pobreza y de la indigencia.

Este plan de guerra de Milei contra los trabajadores, y en especial contra los sectores más vulnerables, también es acompañado por el gobernador Maximiliano Pullaro que está dilatando la asistencia provincial a los comedores.

La jornada de lucha, de la que participaron el Polo Obrero, la Cuba-MTR, las organizaciones  del Frente de Lucha Piquetero, el MTR Histórico, la CCC y la Utep, tuvo una importante repercusión mediática, y tomó la atención de la ciudadanía que viene protagonizando un proceso -aún incipiente- de organización en asambleas barriales, contra el boletazo en el transporte y en defensa de la cultura. También de los docentes, que votaron no iniciar las clases en toda la provincia contra el miserable aumento de 7% que le ofrece el gobierno provincial.

Ante el constante agravamiento de la situación económica del país, se impone la necesidad de impulsar asambleas  de ocupados y desocupados que recojan el conjunto de los reclamos de un pueblo agraviado por la crisis y el ajuste,  exigiendo a la CGT y las CTAs un paro nacional y un plan de lucha en unidad para derrotar el plan de guerra de Milei.