Hacia el Congreso del Polo Obrero

Salta: vamos por las obras públicas que garanticen agua potable las 24 horas

Polo Obrero Salta

Polo Obrero Salta.

En toda la provincia de Salta se multiplican, una vez más, los reclamos por falta de agua de red y hasta porque el camión “aguatero” no llega nunca.

Los barrios de la zona este de la capital vienen realizando desde hace tres años movilizaciones y audiencias con los funcionarios, con petitorios y cortes de calle, para que el gobierno de la provincia realice las obras públicas necesarias para tener agua potable las 24 horas. Incluso piquetes para que los camiones cisternas no se retiren del barrio sin dejarles agua.

Lo mismo que los vecinos de la Unión en Rivadavia Banda Sur, que deben soportar temperaturas de 50° sin agua, y la poca que reciben es con arsénico. Los vecinos de Mosconi, de Orán, que cada vez que se corta la luz se quedan sin agua por varios días, también con altísimas temperaturas.

A estos reclamos históricos, con el comienzo del período estival, como aumenta la demanda pero no las inversiones, el gobierno reduce por turnos el suministro varias horas al día, lo que lleva a que numerosos barrios de la provincia, todos los años, salgan a luchar por agua.

No es la sequía, es la desinversión

El cinismo de Aguas del Norte y del gobierno provincial no tiene límites. Año tras años nos aplican tarifazos con el cuento de que serán destinados para mantenimiento y ampliación de las redes de agua potable y del sistema cloacal. Hemos atravesado la pandemia de Covid-19, epidemia de dengue y altísimas temperaturas en zonas tropicales sin que se resuelva el problema. Incluso han endeudado la provincia con el Plan Bicentenario y el Fondo de Reparación Histórica, que Sáenz ha acrecentado a más de 500 millones de dólares, justamente para llevar agua y cloacas a estos departamentos: San Martín, Orán y Rivadavia. Pero las obras no aparecen. Sin embargo, siguen pagando la deuda.

Lo que ha fracasado es el esquema privatizador que nos vienen imponiendo desde el gobierno menemista de Romero, que transformó el servicio sanitario en un negocio, que enriqueció a varios vivos como el dueño de Aguas de Salta o el Banco Macro, dejándonos una enorme desinversión y una enorme deuda. Hoy, con el servicio en manos del Estado, todo el sistema está tercerizado; se sigue dando negocios a las empresas amigas, y transfiriendo el gasto a los usuarios. Ese esquema tiene el límite que el bolsillo de las familias salteñas ya no da para mantener el sistema.

El servicio de agua potable y cloacas es una cuestión de salud, por lo que el Estado debe invertir el presupuesto que haga falta para garantizar agua potable 24 horas a todos los barrios de Salta. Con el mismo criterio deben realizarse las redes de cloacas.

El nuevo gobierno amenaza con aumentar la crisis sanitaria de la provincia

Todo se agrava ahora con el anuncio de Milei de la parálisis de la obra pública. Ya se han paralizado obras de agua en Pichanal y en otros puntos de la provincia. Las obras comprometidas para el año que viene se quedarían sin financiamiento y Sáenz no ha salido a garantizar públicamente que va a invertir fondos provinciales. Por el contrario, su apoyo al gobierno de Milei anuncia que en Salta será él quien aplique el ajuste.

Es por eso que el camino es la unidad y coordinación de los barrios que están luchando para reclamar las obras necesarias, junto con las comunidades originarias que hace años reclaman por agua potable para terminar con las parasitosis provocadas por la mala calidad del agua. El agua es un derecho y no un negocio. Que el gobierno provincial garantice agua potable las 24 horas y cloacas para todos los barrios de Salta. Necesitamos organizarnos por un listado de obras necesarias para cada barrio y localidad y votar un plan de lucha para imponerlas en el Presupuesto 2024.

Por eso el 19 y 20 de diciembre nos movilizaremos hacia la Legislatura de Salta para exigir que se incluyan en el Presupuesto.

Necesitamos más que nunca organizarnos en forma independiente de Sáenz y ahora de Milei, para enfrentar y derrotar el ajuste que estamos sufriendo desde hace años y el ajuste que se viene.