Mujer

26/4/2018

Corpiñazo: abajo los códigos de vestimenta

Repudiamos la sanción contra Bianca

Luego de que la estudiante Bianca Schissi, del colegio N°12 Reconquista, fuese sancionada días atrás por no usar corpiño, el hecho persecutorio fue denunciado por los estudiantes y desencadenó un fuerte repudio contra este ataque, como el corpiñazo que se realizó este miércoles 25 en la puerta del Ministerio de Educación.


“La rectora me mandó a buscar mi cuaderno y una campera para taparme", contó Bianca al canal C5N. Hechos como este son moneda corriente en los colegios: todos los días las estudiantes somos perseguidas por usar calzas, pantalones cortos, polleras, shorts o musculosas. El código de vestimenta es una reproducción por parte de las autoridades de la violencia institucional hacia las mujeres, una herramienta de persecución y de hostigamiento permanente a las pibas. 


Ya hace varios años que la lucha por la anulación del código de vestimenta no descansa y cada vez son más las pibas y los pibes de las escuelas que se rebelan frente a las autoridades. Esto se vio reflejado a través de acciones de protesta como la Asamblea Permanente del Cortázar y los famosos “pollerazos” y “shortazos” en el Nacional Buenos Aires, Normal 1, Lenguas Vivas, Pelle y la Fernando Fader.


El mantenimiento de estos códigos de vestimenta potencian  una cosificación sistemática a las pibas argumentando que con su ropa "provocan", reproduciendo lo peor de la cultura machista que justifica una violación o desapariciones “por el largo de su pollera” o “por lo provocativo del short”.


Para frenar la avanzada de las autoridades y todo tipo de regimentación y violencia institucional, es necesario anular este código de vestimenta machista y retrógrado y cualquier norma que ponga en el banquillo de los acusados a estudiantes que deben decidir libremente cómo hacerlo.


Vamos por pollerazos y shortazos en todos los colegios para tirar abajo los códigos de vestimenta!


 


 


Foto: Silvana Boemo