La Cámara Segunda en lo Criminal de la Provincia de Formosa condenó, por el caso de Cinthia Morán, a la pena de prisión perpetua a Brian Emanuel Aguilera Núñez, Rubén Vázquez y Sebastián de Jesús Escobar, por ser coautores de los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado, homicidio calificado criminis causa y femicidio. El cuarto imputado Francisco Javier Fariña, en tanto, fue absuelto.

La Cámara Segunda fue presidida por María Nicora Buryaile y el juez Ricardo Fabián Rojas, con la presencia de la jueza Viviana Taboada, integrante subrogante del Tribunal. El fallo se fundó en las pruebas e indicios reunidos a lo largo de un extenso proceso caracterizado por la complejidad de este caso que conmocionó a la comunidad de Clorinda y todo Formosa. Entre los meses de octubre y diciembre se llevaron a cabo 7 audiencias, en las cuales se escucharon 57 testigos, desde los imputados hasta el médico forense que hizo la autopsia, el anatomopatólogo que examinó las muestras extraídas del cuerpo de la víctima y los profesionales en psicología que entrevistaron y analizaron a los acusados.

El femicidio de Cinthia ocurrió hace 5 años y su caso implicó un amplio recorrido por las ineficientes instituciones del Estado. Un claro ejemplo fue la Secretaría de la Mujer, con Angélica García a la cabeza, la cual tomó una completa actitud de abandono hacia la familia de Morán, prometiendoles, en un principio, acompañamiento y apoyo, pero dándoles la espalda conforme el caso fue avanzando. Este tipo de accionar se encuadra en un contexto en el cual las mujeres trabajadoras y las jóvenes somos el blanco, los gobiernos, con distinto tinte político pero con una misma dirección, han ejecutado, a través de sus secretarías y ministerios, políticas totalmente contrarias a nuestros derechos, sometiendonos a un sistema que perpetúa la violencia hacia nosotras. Solamente la movilización en las calles podrá enfrentarlos, como se dio con la conquista de la prisión perpetua por el femicidio de Esther Mamani, o el retorno del juicio por Lucía Pérez.

La condena de los responsables por el femicidio de Cinthia Morán es un triunfo y un paso más en la organización del movimiento de mujeres, pero la pelea permanece. Avancemos contra este Estado responsable, por centros integrales de la mujer en todos los barrios, por la educación sexual integral y por la justicia para las mujeres y las pibas que ya no están, por Cinthia y por todas, continuamos luchando.

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