Opinión

28/10/2025

El resultado electoral y las tareas planteadas

Poner en valor la organización y la fuerza colectiva y preparar la intervención del movimiento obrero en la construcción de una rebelión popular.

Corresponsal.

El triunfo electoral de Milei en un marco de desmovilización y de aislamiento de las luchas por las centrales sindicales, lo cual supuso un límite a la intervención colectiva de los trabajadores, ha puesto un freno provisorio a la crisis del gobierno, pero no la resuelve.

El endeudamiento, los bajos salarios y jubilaciones, los despidos y el aumento de la desocupación y de los niveles de pobreza y en general la falta de una salida a la crisis, complicarán los intentos de imponer un nuevo ajuste y la reforma laboral, previsional e impositiva.

Tenemos el antecedente de Macri que luego de pintar el país de amarillo en las elecciones de medio término de 2017, tan solo dos meses después no pudo imponer la reforma laboral que había consensuado con la CGT, por las enormes movilizaciones del 14 y el 17 de diciembre que fueron arrancadas desde abajo por el movimiento obrero combativo frente a un peronismo que luego de votarle 130 leyes había pasado a cuarteles de invierno después del triunfo de Macri.

Hoy como ayer, la clave estará en la calle y no en las tranzas parlamentarias ni en esperar que rompan la pasividad quienes dijeron que "no hay que hacer olas", total Milei se "cae solo" y que todo se reduce a esperar al 2027 para "volver".

Son los mismos que con Macri decían que "para qué gastarse en luchar" si total "Hay 2019" y de lo que se trata, es de "votar bien".

Pero no se puede votar bien en un cuadro en que no estando presente la fuerza colectiva que genera la organización popular, el trabajador queda solo, librado a su fuerza individual y por lo tanto sujeto a las presiones y chantajes del poder.

El chantaje, en este caso, fue el de Trump, afirmando que si no ganaba Milei "no habría plata", lo que seguramente para muchos trabajadores implicaba la amenaza de ir a un lunes negro y a un descalabro general y a un abismo peor que el existente.

Milei tuvo un triunfo electoral, pero crece el desencanto con el régimen político, millones no fueron a votar. No hay que perder de vista que el presidente ganó perdiendo cinco millones de votos respecto a su anterior votación en el 2023 junto al PRO. Por su parte, el peronismo fue sancionado por su ausencia en la lucha real contra el ajuste con la pérdida de 1.5 millones de votos. El FIT-U, por su parte, pudo resistir la polarización e incrementar su electorado en 150 mil votos consagrando tres diputados siendo tercera fuerza en Capital y PBA.

La tarea de la hora es poner en valor la organización y la fuerza colectiva y preparar la intervención del movimiento obrero en la construcción de una rebelión popular que está planteada, para que a diferencia del 2001 efectivamente se vayan todos empezando por Milei y todos sus cómplices.

Al servicio de esa perspectiva está nuestra lucha y la consigna que levantamos de:
¡Fuera Milei y el FMI! ¡Fuera Trump y los yanquis de América Latina!