Políticas

14/3/2024

Avellaneda: inundaciones y abandono total

Inundación.

Vecines de distintos barrios de Avellaneda están denunciando la falta total de asistencia tanto por parte del gobierno municipal como del provincial, tras las recientes y devastadoras tormentas que azotaron la región. Las consecuencias, como lamentablemente ya es habitual, se tradujeron en inundaciones que no solo afectaron viviendas, sino que también pusieron en peligro la integridad de cientos de familias.

Los barrios más afectados, como Villa Tranquila, Dock Sud, Villa Inflamable, Gerli, Piñeyro, Barrio Anglo y “Las Fábricas”, junto con la emblemática Avenida Hipólito Yrigoyen, se vieron sumergidos bajo el agua a niveles no vistos en mucho tiempo.

La noche de angustia para les vecines se caracterizó por la pérdida de sus pertenencias y el temor a situaciones peligrosas, como la electrocución, como tristemente sucedió en Valentín Alsina, donde un hombre perdió la vida y otro adolescente resultó gravemente herido.

Sin embargo, lo más indignante es la ausencia total de respuesta por parte del municipio ante los llamados de auxilio. Las denuncias se multiplican: falta de asistencia en la provisión de agua, luz, alimentos y abrigo. Incluso quienes lograron comunicarse con el centro de atención al vecino solo recibieron la promesa de tomar nota de sus reclamos, sin que se materialice ninguna ayuda.

La situación en Villa Inflamable es especialmente vergonzosa. Siendo uno de los lugares más contaminados de América Latina, con altos niveles de plomo y metales pesados en el suelo, y con un fallo judicial que ordena la reubicación de los vecinos en áreas seguras, desde hace tres semanas no se le provee agua potable. Ni siquiera frente a la inundación se ha brindado asistencia básica de limpieza, como lavandina, ante el riesgo inminente de que las personas contraigan enfermedades infecciosas.

Esta problemática se agrava aún más por la falta de alimentos en los comedores populares, resultado del despiadado ajuste implementado por el gobierno de Milei, que ha dejado de enviar provisiones con excusas miserables. Además, el desmantelamiento del programa Potenciar Trabajo y las reducciones en las cuadrillas de limpieza de desagües y de AySA han dejado a los barrios aún más desprotegidas.

Las inundaciones han desnudado la verdadera desidia de los gobiernos en todos los niveles, desde el local de Ferraresi y el provincial de Kicillof hasta el gobierno criminal de Milei. Mientras las torres y proyectos inmobiliarios privados proliferan en Avellaneda, las obras públicas esenciales para prevenir estas tragedias brillan por su ausencia. Incluso se han paralizado proyectos de vivienda como el “Procrear II” y “Vivienda Propia”. Denuncias recientes de vecines cercanos a los edificios de la zona del Hospital de Wilde señalan cómo se retiran materiales de obras que ya estaban en marcha.

Ante este panorama desolador, es urgente organizarnos para exigir obras hidráulicas necesarias y un plan de acción efectivo por parte de Defensa Civil para enfrentar los peligros que podrían repetirse en los próximos días debido a las lluvias pronosticadas. Los barrios afectados necesitan con urgencia agua potable, elementos de limpieza y alimentos; los comedores populares se encuentran en un estado crítico debido a la falta de recursos. Es imperativo también exigir la restitución de las pertenencias perdidas debido a políticas gubernamentales que solo favorecen la especulación inmobiliaria.

El Partido Obrero y el Polo Obrero han iniciado una colecta solidaria para ayudar a quienes lo necesiten y participarán activamente en el festival organizado por la Asamblea de Autoconvocadxs de Avellaneda el próximo viernes 15 en Plaza Alsina, que hará lo mismo y denunciara el plan antiobrero de Milei. Además, buscaremos empadronar a los afectados para reclamar indemnizaciones y denunciar el brutal ajuste que afecta a toda la clase trabajadora.