Políticas

19/12/2022

Cafiero, andá pa´llá

El ministro de Relaciones Exteriores, ejecutor de la alianza con el imperialismo, quiere usufructuar el reclamo popular por los pibes de Malvinas.

Foto: Federico Imas @ojoobrerofotografía

En el medio de los festejos del pueblo argentino por la Copa del Mundo, distintos funcionarios del gobierno nacional aprovecharon para montarse con una demagogia nacionalista.

Como el tweet de Santiago Cafiero, refiriéndose al tema que sonó en las canchas y los barrios “… de los pibes de Malvinas que jamás olvidaré”. De la boca para afuera, los partidos patronales reivindican la “soberanía sobre Malvinas”. Sin embargo, son evidentes los límites para cualquier demagogia nacionalista. Los festejos en todo el país irrumpen en una Argentina envuelta en una enorme crisis social, política y económica vinculada en forma transparente con su carácter semicolonial. La incapacidad de todos los gobiernos para ejercer consecuentemente la recuperación de ese territorio robado se deriva directamente de los mil lazos que unen al imperialismo con esos gobiernos, y especialmente con sus “mandantes” (la burguesía nacional). Así, la memoria de los soldados caídos y las condiciones de vida de los excombatientes fueron mancilladas sistemáticamente por el Estado.

Transitando las consecuencias del pacto con el Fondo Monetario Internacional, ¿quién podría imaginar un reclamo soberano por parte de este gobierno?

Por su parte, la ministra de Trabajo, Kelly Olmos, apeló a una parábola para graficar el éxito del seleccionado argentino de fútbol en Qatar, vinculado con la vida cotidiana: “algunos dicen ‘siempre tenemos que sufrir’, no, siempre tenemos que luchar y hay que luchar hasta el último segundo”. La impostura del gobierno es total. En medio de un diciembre caliente, con una inflación que se acerca al 100% anual y con el poder adquisitivo por el suelo, que se deteriora tanto para trabajadores registrados, precarizados y desocupados, el gobierno acelera su ofensiva contra los sectores más vulnerables. El claro ejemplo es la judicialización y la auditoría de los programas sociales, la amenaza de 150.000 bajas y el adelanto de 20.400 despidos en el Potenciar Trabajo la lucha es contra el gobierno que ella integra.

Miles y miles en todo el país siguen festejando la victoria del seleccionado argentino: la alegría es del pueblo, no de la pantomima de sus gobernantes que lo someten al ajuste y el hambre.