Políticas
29/4/2025
El gobierno llama a las distribuidoras de electricidad a regularizar sus deudas a costa de tarifazos sobre los usuarios
El gobierno lanzó una moratoria para que las privatizadas salden sus obligaciones con Cammesa.

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Las deudas de las privatizadas ascienden a U$S 1.100 millones.
La Subsecretaría de Energía lanzó un plan para que las distribuidoras de electricidad regularicen su deuda con Cammesa. Para ingresar en él, estas presionarán por nuevos aumentos en la boleta de luz, perjudicando aún más el bolsillo popular. A su vez, cabe resaltar el contraste que hay entre el plan de pagos flexible que le ofrece el gobierno a las privatizadas y la negativa rotunda a extender la moratoria previsional para que aquellos trabajadores cuyos patrones no hicieron los aportes correspondientes se puedan jubilar.
A pesar de los sucesivos aumentos en el componente de distribución de la factura eléctrica, las distribuidoras siguen sin saldar sus deudas con Cammesa, la cual asciende a U$S 1.100 millones. Es decir, encarecen al boleta de luz que reciben los usuarios pero luego no le pagan a Cammesa los despachos de energía. Dichos incrementos tampoco se tradujeron en mayores niveles de inversión para mejorar el servicio, solo fueron a engrosar las ganancias de las empresas del rubro, como Edenor y Edesur. De hecho, la falta de obras de mantenimiento por parte de Edesur provocaron el apagón masivo del 5 de marzo.
Ahora bien, en aras de reducir las transferencias estatales a Cammesa, como parte del programa fondomonetarista, el gobierno insta a estas empresas a cancelar sus compromisos con la mayorista eléctrica. Las distribuidoras, por su parte, exigen mayores tarifazos para ingresar en plan de regularización. Sin ir más lejos, la Federación de Cooperativas de Prestadores Eléctricos de la Provincia de Buenos Aires (APEBA), que brinda servicio en el interior bonaerense, le envió una nota al gobernador Axel Kicillof reclamando "una actualización del Valor Agregado de Distribución antes de poder adherirse al esquema y afrontar el flujo de pagos mensuales de este año por la energía que le compran a la administradora eléctrica" (Diarios Bonaerenses, 24/4).
Así las cosas, estas empresas que se beneficiaron de subsidios millonarios indirectos durante dos décadas, no invirtieron en mejorar la infraestructura provocando recurrentes cortes de luz y ahora gozan de aumentos sistemáticos en su eslabón pretenden desendeudarse ejerciendo mayor presión sobre el bolsillo de los usuarios.
Mención aparte merece la laxitud del plan de regularización de deudas ofrecido por el gobierno: incluye hasta 12 meses de gracia y 72 cuotas con una tasa equivalente a la mitad de la fijada por el Mercado Eléctrico Mayorista para deudas en mora. El trato indulgente de Milei para con las deudas de las privatizadas contrasta con la intransigencia gubernamental hacia los jubilados, a quienes se les niega la continuidad de la moratoria impidiendo que 9 de cada 10 mujeres y 7 de cada 10 varones, que no lograron reunir los treinta años de aportes por haber trabajado en condiciones informales, se puedan jubilar.
Debemos rechazar los nuevos tarifazos que trae consigo este plan de regularización y dar lugar a la apertura de los libros de las distribuidoras, a fin de constatar que tienen recursos suficientes para afrontar sus deudas sin modificar tarifas. De conjunto, es necesario nacionalizar bajo control obrero toda la cadena energética para evaluar los costos reales, apuntalar el servicio y poner este recurso estratégico al servicio del desarrollo industrial del país y la satisfacción de las necesidades sociales.

