Políticas
29/4/2025
El peronismo de la Zona Oeste convoca a "seguir esperando"
No hay nada que esperar, la lucha es ahora, fuera Milei.
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Comunicado.
En un texto firmado por las 62 organizaciones, la CGT Regional Oeste, la CTA Merlo-Moreno-Marcos Paz, la CTA Autónoma de Moreno, la CCC Zona Oeste y la Multisectorial “Moreno en Lucha” convocan a movilizar el miércoles 30 y hacen un balance político del gobierno de Milei y la reacción de los trabajadores, que es más la construcción de un relato que una descripción cabal de la realidad.
Hacen mención al tercer paro contra Milei, el 10 de abril, sin analizar lo que fue la enorme lucha de los jubilados, con un apoyo popular deslumbrante, (justamente lo que dejó a la CGT “en offside” y precipitó el paro fue la intervención de las hinchadas en apoyo a los jubilados) que desembocó en este paro de descompresión del 10 con una gran jornada de movilización obrera en solidaridad con los jubilados el 9 de abril.
El balance del paro, según ellos (al igual que La Nación) fue “de dispar acatamiento porque nos quitaron el hábito que los paros implican preparar entre todos, cómo sostener las huelgas…” ¿Quiénes nos quitaron el hábito del paro? Según el texto serían los patrones y no las centrales obreras o los sindicatos de base que no le hicieron ni un solo paro a Alberto Fernández. Ejercer el derecho a huelga es una gimnasia necesaria para no atrofiar el músculo. Si el músculo se atrofia, volver a utilizarlo es un proceso lento. Las centrales obreras y los sindicatos burocráticos tienen mucha responsabilidad en atrofiar el músculo de lucha de la clase trabajadora argentina .
Las jornadas del 9 y del 10 de abril les recuerda a los autores del texto al paro general de 36 horas de 1975 con que los laburantes “hicimos caer al Rodrigazo”. Como comúnmente hace el peronismo manipulando la historiografía, nombran solamente a Celestino Rodrigo y a López Rega, pero ocultan a Isabel Perón. Ese “primer intento de aplicarnos un plan neoliberal” vino de la mano de un gobierno peronista y antes lo había intentado La Libertadora. Este paro general del 75 también fue para descomprimir la creciente conflictividad obrera, los reclamos salariales y de derechos laborales contra una inflación y una devaluación exacerbada del gobierno de Isabel Perón. Esta conflictividad encontró un canal en esos primeros meses del ‘75 en las Coordinadoras Interfabriles de la Zona Norte, Zona Sur y Zona Oeste, que por medio de la unidad de las comisiones internas de fábrica y delegados combativos desarrollaron paros, movilizaciones y jornadas de lucha (discutidos previamente en plenarios) que desembocaron en esa huelga general y, de esta forma, organizaron a los trabajadores desde las bases ante la pasividad de la CGT.
Vuelven a manipular los hechos históricos cuando escriben que en diciembre del 2017 “volvimos a frenarlo en las calles y se ‘terminó’ el gobierno de Macri”. El paro general del 15 fue posterior a la jornada de lucha callejera histórica del 14 con la ausencia de la CGT y el 18 de diciembre de 2017, el paro general fue convocado al mediodía y sin movilización, un completo boicot. En la previa, la CGT venía negociando con el gobierno de Macri una reforma laboral escandalosa. La bronca creciente de los trabajadores contra esta reforma llevó al gobierno de Macri a dar un golpe de timón hacia la reforma previsional. La iniciativa de lucha contra la reforma laboral que la izquierda y los sectores combativos habíamos venido desarrollando desde octubre y noviembre de ese mismo año, tuvo su canal en las jornadas contra la reforma previsional, llenando la plaza de los dos Congresos.
El texto define que los trabajadores creen que “no se aguanta más” y que “este gobierno está acabado”. Se cuida mucho de plantear el Fuera Milei. Renglón seguido llama a la unidad entre Cristina Fernández de Kirchner y Kicillof, haciendo referencia a la guerra de la interna peronista para las próximas elecciones. O sea, la propuesta para los trabajadores que hoy sufren en su día a día los embates de este gobierno es la unidad de CFK y Kicillof, esperar a octubre y esperar dos años más a la elección presidencial. Con las metas que tiene que alcanzar este gobierno en su acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, las penurias del pueblo trabajador se profundizarán. El peronismo de la zona oeste, entonces, nos propone seguir esperando. Si seguimos esperando, este gobierno nos aplasta.
Los verbos que predominan en el texto son “discutir, nutrir, retomar, reconstruir” (al peronismo). No hay una sola propuesta de combatir a la derecha, de luchar, de echar a este gobierno hambreador, represor y con elementos fascistas que es totalmente incompatible con el bien de la clase obrera.
¡El 30, con el sindicalismos combativo, el movimiento piquetero y los jubilados en una columna independiente, todos a la movilización para que se vaya Milei!
