Políticas
17/12/2025
Familiares de las víctimas de fentanilo contaminado movilizaron para denunciar la ausencia de respuestas por parte del gobierno
En Rosario y La Plata se concentraron para repudiar la ausencia de medidas ante la tragedia sanitaria.
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Marcha de familiares de víctimas de fentanilo contaminado.
Familiares de las víctimas del fentanilo contaminado que provocó, entre abril y mayo de 2025, la muerte de al menos 124 personas en todo el país, se movilizaron este martes en las ciudades de La Plata y Rosario para repudiar la inacción del gobierno de Javier Milei frente a una tragedia sanitaria evitable. Las marchas pusieron en el centro la responsabilidad del Estado y la política de desregulación que impulsa el gobierno, la cual garantiza impunidad a los laboratorios mientras profundiza la exposición de la población a medicamentos inseguros.
En Rosario, los familiares se concentraron en el Monumento a la Bandera, donde desplegaron un enorme cartel con el número de víctimas incorporadas a la causa judicial y la consigna “No son números, son vidas”. Allí, Carla Maino denunció que la muerte de su padre, Miguel Maino, de 67 años, fue consecuencia directa de la falta de controles estatales. “Era una tragedia totalmente prevenible si los entes de control actuaban en tiempo y forma”, señaló. Miguel falleció el 17 de mayo, 18 días después de una cirugía sencilla, tras sufrir un shock séptico provocado por fentanilo contaminado con bacterias ultra resistentes.
Los familiares cuestionaron duramente que los funcionarios del gobierno nacional convocados a dar explicaciones ante la comisión investigadora del Congreso no se hayan presentado. Entre los ausentes se encuentran el ministro de Salud, Mario Lugones, y la titular de la Anmat, Agustina Bisio. “Es una falta de respeto absoluto hacia los familiares, pero también hacia toda la sociedad, porque las respuestas nos la deben a todos”, afirmó Maino, subrayando el encubrimiento político frente a una masacre sanitaria.
En La Plata, familiares de las víctimas también se movilizaron para denunciar el accionar gubernamental. Sol Francese, madre de Renato Nicolini, un joven de 18 años fallecido en el Hospital Italiano tras recibir fentanilo durante una intervención quirúrgica, sostuvo: “Estamos acá para manifestar nuestra disconformidad con el accionar del gobierno”. Adriana Francese, abogada querellante en la causa, advirtió que los casos sospechosos superan los 200, aunque muchos no han podido confirmarse por la falta de trazabilidad del medicamento, una consecuencia directa de la ausencia de controles y de registros confiables, lo que expone el carácter estructural del problema: un sistema sanitario subordinado a los intereses privados de los laboratorios.
En el plano judicial, el juez federal Ernesto Kreplak procesó al empresario Ariel Fernando García, dueño de las firmas farmacéuticas que produjeron el fentanilo adulterado, y a otros 16 imputados por el delito de adulteración de sustancias medicinales seguida de muerte. En un legajo paralelo se investiga la responsabilidad de funcionarios públicos que detectaron fallas críticas y no actuaron, dejando en evidencia una cadena de complicidades estatales.
La masacre del fentanilo contaminado desnuda el lobby de los laboratorios y expone las consecuencias mortales de la política de desregulación y ajuste del gobierno de Milei. La lucha de los familiares es el único camino para lograr que se haga justicia. Todo nuestro apoyo.
