El gobierno provincial de Gerardo Morales impuso una nueva forma de gobierno muy autoritaria, con la intención de cercenar derechos, de tener sometido al pueblo. Por ejemplo, desde que asumió impuso sanciones en el sector docente y, sin embargo, los gremios de la salud, municipales y docentes nunca hicieron un reclamo durante ocho años; se mantuvieron callados.

Acá en Jujuy las únicas que podíamos protestar éramos las organizaciones sociales. Las que siempre hemos salido a las calles, que siempre nos hemos opuesto al ajuste que proponen el gobierno nacional, el provincial y el local. Otras organizaciones, en cambio, se habían aliado con el gobierno y no salían a luchar.

Los reclamos siempre venían de nuestro lado: el Polo Obrero lucha por trabajo genuino, un sueldo digno y vivienda para todos. Pero entonces el gobierno también fue contra nuestra protesta. Impuso una ley, que es la contravencional: es como una multa que le hacen a la gente que protesta. Y el año pasado, en una de las manifestaciones que hacíamos de nuestro frente, la Unidad Piquetera, se abrió una causa y detuvieron a nuestros compañeros. Pero nunca dejamos la protesta y tampoco el repudio al gobierno y al ajuste que se vive acá en Jujuy, y en La Quiaca más precisamente.

Un gobierno al servicio de los capitalistas

Los recursos del Estado se gastan en beneficio del sector privado. Es lo que sucede con el parque solar Cauchari. Fue una inversión hecha desde el sector público que hoy en día es manejada por sectores privados. Y ese gasto nunca se vio reflejado en la boleta de luz, porque el gobernador decía que de allí iban a salir fondos para la educación y para la salud, pero la salud y la educación fueron decayendo, nunca se actualizaron los sueldos de los médicos, ni de los enfermeros, ni de los docentes, ni nada. En cuanto a Cannava (cannabis), es una inversión del Estado, que prácticamente se la regaló a su hijo.

Morales habla de inversiones en litio, una plata que se usó del Estado. Pero un día vamos a revisar quiénes son los principales inversores privados; entre ellos figura una empresa extranjera, una canadiense, de Toyota, y un 8% que es del Estado. Lo que va dejando de esta extracción es el 3%. Es nada prácticamente lo que queda y el impacto ambiental es enorme.

También en relación con las comunidades originarias, este gobierno siempre atropelló directamente a las comunidades. Por ejemplo, Caspalá, donde el gobierno impuso su autoridad y desalojó a las familias que vivían allí  y regaló esa tierra a un sector privado. O sea, es un atropello constante.

Este gobierno es una especie de dictadura. Nadie puede decir nada y el gobierno puede hacer lo que quiera; por otro lado, sufrimos la constante inflación y la suba de los servicios básicos y, justo en este momento, la imposición de la nueva reforma constitucional (aprobada el jueves 15). Es todo lo que Morales ya venía haciendo, ahora le quiere dar un carácter constitucional.

Crónica de la lucha en La Quiaca

Los que empezaron la manifestación son los docentes que reclaman por un salario digno; empezamos a sumarnos todos apoyando al sector docente en este reclamo que era justo, y justamente en esta semana también se estaba debatiendo la reforma constitucional que cercenaba derechos, que iba en contra de la comunidad originaria, y también va en contra de la protesta social. La suma de todo esto hace que lo que hoy está viviendo Jujuy sea un estallido social. Es como que ha llegado un momento donde los ciudadanos ya no aguantamos más la situación.

Los docentes llevan más de 10 días de paro con manifestaciones; nosotros estuvimos apoyando todas y cada una de sus medidas, como son los acampes, la radio abierta, los cacerolazos, las marchas de antorchas. Y estamos sumando siempre, hablando, haciendo asambleas, debatiendo entre todas las largas filas de nuestra organización, ya que somos la organización más grande, lejos, en la ciudad de La Quiaca, respecto a la otra organización.

En La Quiaca empezaron las movilizaciones, lideradas por los docentes, pero se sumaron todas las demás organizaciones y los gremios, y se creó una multisectorial en donde están todos los sectores de la ciudad, en la cual se discuten las actividades de protesta que se van a llevar a cabo. Entre ellos está Adep, que serían los docentes de nivel inicial, nivel primario. Está CDEP, que es el nivel secundario, docentes de nivel secundario. Está el Seom, que son los municipales. Está la UTA. Está ATE. Y, bueno, también están los movimientos sociales: el Polo Obrero, Movimiento Evita, la Corriente Clasista y Combativa, Barrios de Pie, 25 de Mayo, y Nativa Quispe. Y siempre con la consigna: “¡abajo la reforma y arriba los salarios!” En la marcha de las antorchas del día jueves 16 es cuando se decide tomar la ruta nacional número 9 en la entrada a la ciudad de La Quiaca. Con el apoyo de todos, con el conocimiento de todos los que estaban en la manifestación, y se cortó la circulación total y permanentemente.

Aparecieron algunas fuerzas policiales, pero como vieron que éramos alrededor de 800 o 900 personas, no pudieron hacer nada; al día siguiente pasó algo similar y tampoco pudieron efectuar una represión o despejar a la manifestación.

Nosotros seguimos con una protesta pacífica y con la idea de elevar nuestros reclamos y demostrar nuestro descontento hacia esta reforma, hacia este gobierno, hacia el atropello que estamos sufriendo todos. Hemos estado recibiendo ayuda, colaboración por parte de la ciudadanía de La Quiaca; todo el tiempo nos da alimentos, leña para cocinar y para aguantar el frío.

¡Abajo la reforma! ¡Arriba los salarios!

Uno a veces iba por la calle y escuchaba hablar de la protesta, de la reforma; pero recién hoy en día la gente está empezando a tomar conciencia del impacto que puede tener, es como que recién está abriendo los ojos.

Llevamos más de 72 horas de corte de ruta total; recibimos las noticias de la represión y, obvio, tenemos miedo, tenemos angustia y por eso hacemos asambleas constantes; preguntamos a los compañeros si quieren seguir y la respuesta siempre  es un total “sí” al corte, y todos nos dicen que ahora es el momento, porque después ya no va a haber tiempo: “ahora es cuando”; tenemos que decir que no estamos de acuerdo con esta imposición.

Es mucho el atropello que hemos aguantado de este gobierno, un gobierno terco, represor. Hoy hemos roto la barrera del miedo junto al pueblo unido y organizado. Ya planteamos bajar esta reforma. Ir por el derecho del trabajador, el derecho a un sueldo digno, un trabajo genuino, una vivienda. Eso es lo que estamos planteando siempre en las asambleas. Y, claro, se entiende que el momento es ahora: decir no, no al sometimiento que nos quieren imponer con esta reforma constitucional que va directamente contra los que menos tenemos, de nuestras tierras, de nuestra comunidad indígena.

Por el futuro de nuestros hijos, contra el saqueo a nuestros recursos naturales, contra el atropello, contra el desalojo a los pueblos originarios, le decimos ¡no a la reforma! y que renuncie Morales.

https://prensaobrera.com/libertades-democraticas/jujuy-comienzan-a-liberar-a-los-detenidos

https://prensaobrera.com/libertades-democraticas/jujuy-abajo-la-represion-morales-dictador