La "dignidad" de Shevardnadze

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“El pago de los intereses de la deuda es una cuestión de dignidad nacional” (La Nación, 8/10). “El pago de la misma es una cuestión de honor para algunas naciones” (Página 12,8/10).
Estas frases no pertenecen al presidente del Citibank sino al canciller “soviético” Eduard Shevardnadze, quien las dijo en las breves horas en que permaneció en Uruguay. El Sourrouille uruguayo, Ricardo Zerbino, aplaudió, y hasta rabiosamente, las palabras del canciller “comunista”.
¿Por qué sorprenderse?
La propia burocracia rusa está impulsando la desigualdad social en la Unión Soviética y en Europa del Este, incluidos los acuerdos con el FMI, que prevén un ejército de desocupados bajo el "socialismo".
Pero no es por esto que Shevardnadze llama a pagar sino porque la burocracia no quiere ver al imperialismo mundial, con el que quiere una “co-existencia” duradera y estable, acorralado por una crisis financiera, que no tardaría en transformarse en política, revolucionaria e internacional.
A nadie se le puede escapar que el planteo de Shevardnadze difiere de la campaña que hiciera Fidel Castro, el año pasado, en favor de la “moratoria” de la deuda “impagable”. Este solo hecho mide el alcance político de los planteos del canciller ruso.
En esta defensa del orden mundial, incluida la represión y el saqueo de las naciones oprimidas, consiste el carácter contrarrevolucionario de la burocracia stalinista.