Políticas
17/12/2025
La explotación petrolera en Malvinas, motorizada por los amigos de Milei
La israelí Navitas y la británica Rockhopper empezarán tareas de extracción en 2028.
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Las Islas Malvinas, bajo ocupación inglesa desde 1833
El gobierno colonial de las Islas Malvinas informó el miércoles 10 que un consorcio empresario entre la israelí Navitas y la británica Rockhopper iniciará en 2028 tareas de extracción petrolera en el yacimiento Sea Lion, que contaría con más de 300 millones de barriles certificados.
Dicho yacimiento, descubierto en 2010, se ubica unos doscientos kilómetros al norte del archipiélago, a la altura de las localidades santacruceñas de Puerto Deseado, Puerto San Julián y Puerto Santa Cruz. Pocos días después del anuncio del gobierno colonial isleño, la firma Borders & Southern avisó en la Bolsa de Londres que tiene el propósito de reactivar el proyecto Darwin, al sur del archipiélago, que alberga también enormes reservas petroleras, según informó el sitio Agenda Malvinas.
Se trata de proyectos ilegales, que contravienen las resoluciones internacionales de Naciones Unidas respecto a Malvinas (2.065 y 31/49) y violan la soberanía argentina.
La bochornosa política de Milei
La estrategia del gobierno de Milei para las islas, si se le puede dar ese nombre, consiste en postergar el debate de la soberanía y concentrarse en explorar acuerdos económicos. “Hay un conjunto enorme de elementos en común en el que nosotros podemos trabajar con el Reino Unido sin que tengamos que estar discutiendo y peleando por un tema que entendemos que su solución va a demandar tiempo”, le dijo en 2024 a la BBC. Una doble política de entrega, no solo respecto a Malvinas, sino al territorio continental, ya que se alienta una política de enajenación de recursos al gran capital imperialista.
Ante el anuncio del gobierno colonial isleño, el gobierno argentino se limitó a emitir un comunicado de rechazo. Mientras tanto, Milei –admirador confeso de Margaret Thatcher- le aseguraba a la prensa inglesa que prepara un viaje para 2026 al Reino Unido (siguiendo los pasos de Menem, en 1998), donde querría verse no solo con las autoridades británicas, sino también con el ultraderechista y racista Nigel Farage, del Reform Party. En el reportaje con Daily Telegraph, Milei dijo que estaba negociando un levantamiento del embargo de venta de armas impuesto por Londres tras la guerra de 1982, lo que fue rápidamente desmentido por Downing Street.
El emprendimiento de Navitas y Rockhopper es un doble cachetazo a la política exterior del gobierno, ya que involucra también a Israel, otro de sus principales aliados. Milei prepara el traslado de la embajada argentina a Jerusalén para 2026, vota junto a la Casa Blanca y Tel Aviv en los organismos internacionales, y calificó a aquel Estado como un “faro que ilumina el camino de la libertad”, pese al genocidio contra el pueblo palestino.
Qué pasa en Malvinas
En su página web, la firma Rockhopper se jacta del descubrimiento del yacimiento Sea Lion, en 2010, y menciona que tiene “intereses claves” en las “Falkland”, como llama la ocupación colonial a las islas. La página incluye un apartado con un gráfico que detalla las importantes posiciones conquistadas por la compañía en la zona (ver facsímiles).
El avance de esta política de saqueo británica plantea una reconfiguración económica de las islas, que hoy en día tienen a la pesca como su motor. Este giro no está exento de debates: si bien plantea una fuente enorme de ingresos potenciales, genera dudas por el impacto ambiental y en la actividad pesquera, y por el desequilibrio que podría implicar la llegada masiva de técnicos y personal a un pequeño enclave en que apenas viven 3 mil personas y la infraestructura es limitada, como detalla un interesante artículo publicado recientemente por La Nación (17/12).
El mismo 10 de diciembre se desarrollaron las elecciones para renovar la asamblea legislativa local, que está integrada por 8 miembros electivos (5 de Puerto Argentino y 3 del campo), más el jefe del Ejecutivo y el director de Finanzas, que tienen voz pero no tienen voto en ese organismo.
El candidato más votado (con 844 votos) resultó ser el empresario Lewis Clifton, partidario de la explotación petrolera, por lo que algunos medios deducen un cambio favorable a estos emprendimientos en la opinión pública local. Solo dos legisladores renovaron sus bancas, lo que indicaría también un malestar con la dirigencia política actual. Votaron 1.512 personas (1.295 por la ciudad y 217 por el campo), lo que equivale a un 85,7% del padrón electoral.
Reino Unido posee una base militar en las islas (Mount Pleasent), clave por su cercanía con la Antártida, cuyo mantenimiento cuesta unos 80 millones de dólares anuales. El desarrollo de la actividad petrolera podría permitir, en algún momento, autofinanciar estas erogaciones.
Frente al desarrollo de estas políticas de depredación ambiental y saqueo colonial, tanto en el continente como en las islas, impulsemos la lucha para derrotar al gobierno proimperialista y antiobrero de Milei.
