Políticas
15/7/2025
La inflación sigue licuando los salarios, gracias al ancla de Milei contra los trabajadores
El techo paritario del 1% sirve a liquidar el poder adquisitivo de la población trabajadora.

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Milei contra los trabajadores.
El Indec acaba de difundir la inflación de junio, con una suba del 1,6% promedio y un acumulado del 15,1% para lo que va del año, algo que es “celebrado” por el gobierno nacional como una desaceleración inflacionaria que no ha servido para recuperar el poder adquisitivo de los salarios –como se prometió- sino más bien para todo lo contrario: anclar los salarios a la baja, ajustando aún más a la población trabajadora.
El dato se desprende del Índice de precios al consumidor (IPC) de junio del 2025, publicado por el organismo oficial, donde además se destacan fuertes subas en rubros como Educación (3,7%), Vivienda y servicios (3,4%), Recreación y Cultura (2,5%), Salud (2,2%), entre otros.
La suba significativa en el ítem Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles ataca de lleno a los bolsillos de los trabajadores, tratándose de gastos que las familias obreras no pueden suprimir ni eludir.
El seguimiento atento de la inflación como práctica de la población argentina no responde a un interés académico sobre la macroeconomía, sino al deterioro de su poder adquisitivo establecido por la evolución de los precios respecto de los salarios.
La apuesta económica del gobierno ha sido desacelerar la inflación al costo de pisar los salarios y destruir el consumo, con su política de techo del 1% a las negociaciones paritarias y gracias a la colaboración de la burocracia sindical que ha facilitado la imposición de este ajuste.
Tal es así la cosa que la Canasta Básica Total del mes de junio –que no integra alquiler ni vivienda- se ubicó en los $1.128.398, contra el salario promedio de las remuneraciones registradas (Ripte) de $ 1.428.661 para mayo, tomando como referencia a la porción más estable de los asalariados.
Si miramos hacia abajo tenemos que en gremios masivos como Comercio los salarios iniciales promedio (incluido presentismo y sin descuentos) oscila el millón de pesos, es decir que se reconoce que se trata de salarios de pobreza. El gobierno, en su momento, intervino no homologando aumentos del gremio que superaban escuetamente la pauta oficial, así como lo hizo en varios gremios.
Cabe agregar que todo este esquema de ajuste, incluso, se encuentra subordinado al endeble plan económico del gobierno nacional que avanza hacia un precipicio debido a su insostenibilidad, con nuevas devaluaciones y saltos inflacionarios confiscatorios sobre la población trabajadora, como resultado de la falta de dólares y la crisis de la bicicleta financiera de Caputo. Esto impactaría en una suba generalizada de los combustibles y los precios, dejando aún más rezagados a los salarios.
El gobierno nacional es el primero en aplicar esta política de ajuste sobre los trabajadores a su cargo, que se expresa en el deterioro de los salarios a cargo del Estado nacional, y que repercute en un vaciamiento de la salud, los servicios del Estado y la educación pública, que a su vez también es trasladado por los gobernadores a las provincias. De allí la respuesta de los trabajadores del Garrahan contra el vaciamiento y el ajuste en salarios, con una movilización masiva convocada para este jueves 17 a Plaza de Mayo.
El plenario obrero nacional del 16 de agosto, convocado por el sindicalismo combativo y el clasismo, tiene planteado discutir cómo intervenir en la actual etapa para enfrentar el ajuste en marcha de Milei y contra los bloqueos de la burocracia sindical que actúa aislando las luchas y entregando a los trabajadores.
Para que los salarios le ganen a la inflación y para defender las condiciones laborales y el trabajo es necesario derrotar la ofensiva patronal que encarna Milei y sus colaboradores, y que tiene a todo el arco político patronal, con peronistas y radicales, parados en la misma vereda. Echemos a Milei en defensa de los trabajadores.

