Políticas

27/1/2023

Las jubilaciones perdieron hasta el 18% del poder adquisitivo desde que asumió el Frente de Todos

Un pilar del ajuste fondomonetarista.

Imagen: Carolina Camps.

Un reciente artículo del diario La Nación ofrece un cálculo que nos permite observar en qué medida perdieron poder adquisitivo las jubilaciones desde que asumió el Frente de Todos y durante el 2022.

Comenzando por quienes no reciben bonos, los jubilados que cobran el equivalente a tres jubilaciones mínimas perdieron un 16,5% de poder de compra desde 2020 a esta parte. A su vez, aquellos que perciben un haber equivalente a cinco jubilaciones mínimas tuvieron una pérdida del poder adquisitivo de 17,7% en el mismo período. Asimismo, la jubilación máxima perdió 18,2% su capacidad de compra en los últimos tres años. Durante el 2022, la caída real de las jubilaciones en los tres casos mencionados fue del 11,5%.

Ahora bien, la política de otorgar a bonos discrecionales, que no se incorporan en la fórmula de movilidad, a los jubilados con menores ingresos tampoco evitó que esos haberes perdieran contra la inflación del año pasado. En ese sentido, los que cobran la suma de dos jubilaciones mínimas recibieron en concepto de bonos $7.000 adicionales en 2022, sin embargo, su ingreso cayó 5,3% real a lo largo del año. Por su parte, la jubilación mínima aumentó 256,3% en los últimos tres años mientras que la inflación lo hizo en un 300,07%.

Sucede que Alberto Fernández llevó adelante una política decidida para deteriorar las jubilaciones durante toda su gestión. Ni bien asumió, suspendió la fórmula jubilatoria y aplicó subas por decretos durante todo el 2020, y, en 2021, aprobó un nuevo cálculo que contemplaba el índice salarial y la recaudación de la Anses, divorciando los haberes de la inflación. Finalmente, el objetivo del gobierno, en función de avanzar en las metas de ajuste del FMI, es achatar la pirámide lo más posible y que las jubilaciones pierdan su carácter de salario diferido para convertirse en meros ingresos asistenciales.

En adelante, las jubilaciones continuarán perdiendo ya que la evolución, tanto de la recaudación de la Anses como del índice salarial, se encuentran por debajo de la inflación. En 2022, los ingresos del sistema previsional se ubicaron casi 15 puntos abajo del IPC. Esto, sin mencionar que un gran número de jubilados está hundido en la indigencia, teniendo en cuenta que el haber mínimo se ubica hoy en los $50.125.

A su vez, a pedido explícito del FMI, se descartó el tratamiento parlamentario de una nueva moratoria, impidiendo que aquellos que no lograron reunir aportes suficientes por haber sido víctima de la informalidad laboral puedan jubilarse. Cabe destacar que, dentro de las prescripciones del organismo, también figura la eliminación de los regímenes especiales que conquistaron sectores del movimiento obrero a través de la lucha.

Frente a este ataque a los trabajadores jubilados, es necesario organizarnos por una jubilación mínima equivalente a $150 mil, aumentos indexados a la inflación y el 82% móvil, así como también, la reposición de aportes patronales y blanqueo de todos los empleados no registrados para revertir el vaciamiento de la Anses. Abajo el acuerdo con el FMI.