Políticas
18/11/2025
Milei habilita que los bancos y billeteras te debiten compulsivamente
Nos endeudamos para llegar a fin de mes, y el gobierno prioriza los negocios financieros a costa nuestra.

Seguir
Se expandió el consumo con tarjeta de crédito.
El gobierno quiere dar vía libre para que los bancos y Fintech puedan cobrar sus deudas debitando directamente de la cuenta de sus clientes, lo cual constituye una verdadera amenaza para los salarios, en momentos donde se registra el nivel de mora más alto de los últimos 17 años. Se trata de una medida absolutamente confiscatoria, que llevará a la ruina a los trabajadores en beneficio del capital financiero.
El director del Banco Central, Pedro Inchauspe, anunció que próximamente eliminará la prohibición que rige sobre bancos y Fintech por la cual se ven impedidos de debitar automáticamente los montos adeudados por sus clientes. De este modo, el gobierno se dispone a complacer un reclamo muy sentido para las entidades financieras, que encuentran reducida su capacidad de cobro ante la insolvencia creciente de la población.
De prosperar esa iniciativa, aquellos trabajadores que posean deudas, cuando llegue la fecha de cobro, verán embargado su salario y no les quedará más remedio que contraer nuevos préstamos para sobrevivir el resto del mes. Un callejón sin salida que los vuelve cada vez más prisioneros de la usura bancaria, desterrando cualquier anhelo de bienestar.
El alcance de dicha medida será devastador, teniendo en cuenta que las deudas con tarjeta de crédito alcanzan a 14,6 millones de personas, es decir, al 39,6% de la población adulta, según el último informe de Inclusión Financiera del BCRA. Sucede que el uso del plástico ha crecido exponencialmente en el último tiempo: según un informe de First Capital Group, en octubre 2025, las compras con tarjeta de crédito mostraron un incremento real del 24,2% en términos interanuales.
Esa modalidad de pago representa actualmente el 46,2% de las transacciones, cuando hace tres años atrás llegaba al 13,3% del total.Tamaña evolución obedece a que las familias trabajadoras deben recurrir a las cuotas para afrontar sus gastos cotidianos, como consecuencia del deterioro salarial. Pero luego, los intereses resultan impagables y, de tanto refinanciarlos, se va configurando una bola de nieve de endeudamiento.
Ocurre que la suba de tasas por parte del gobierno elevó el costo financiero del pago mínimo de la tarjeta de crédito por encima del 120% anual. Como vemos, Milei promueve una expoliación sin precedentes sobre los salarios, no solo a manos de las patronales que imponen paritarias a la baja, sino también por parte de la banca que aplica intereses usurarios al consumo popular. El permiso para expropiar cuentas sueldo llevará al extremo la asfixia financiera a la cual es sometida la población trabajadora.
Debemos poner fin a este asedio insoportable sobre la economía de los hogares obreros. Hay que ganar las calles para recomponer los salarios y luchar para que prospere una salida de los trabajadores, en la que el sistema bancario deje de estar al servicio del lucro de un puñado de especuladores y se oriente al desarrollo del país en función del interés mayoritario.




