Políticas
27/10/2025
Resultados elecciones 2025
Milei tuvo un triunfo electoral, pero crece el desencanto con el régimen político
El oficialismo perdió casi 4.800.000 de votos en dos años, pero juntó más que el peronismo colaborador.

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Javier Milei.
El gobierno nacional obtuvo una victoria en las elecciones legislativas, sumando más del 40% de los votos en todo el país y superando al peronismo en la mayoría de las provincias. Sin embargo, este triunfo no puede ocultar la caída significativa de votos desde las generales de 2023 hasta la actualidad, con una pérdida de 4.774.933 votos (entre La Libertad Avanza y Juntos por el Cambio), dando cuenta de un desencanto con el conjunto del régimen político, incluyendo al electorado oficialista y al del peronismo colaborador que perdió más de 1.500.000 votos. La izquierda que enfrenta en las calles el ajuste creció casi 150.000 votos absolutos de una a otra elección.
El dato se desprende de comparar lo resultados de las Elecciones Generales de 2023 con las Elecciones Legislativas 2025, donde La Libertad Avanza (7.884.336 votos) y Juntos por el Cambio (6.267.152) totalizan juntos 14.151.488 votos en 2023, contra los actuales 9.376.555 sumados por LLA y un puñado de votos sueltos de los restos del PRO.
De una elección a otra, tan solo en dos años, el gobierno perdió un tercio de sus votos, con un factor importante en la caída de la participación electoral (del 77,65% al 67,9%), imponiéndose sobre el peronismo que ofició de “oposición colaboradora” hasta el último día.
Los números de esta elección dejan planteado que el gobierno no representa una fuerza en ascenso, perdiendo el impulso de los primeros días de gobierno, sino que accede a una victoria con un fuerte descontento con el ajuste en marcha y una situación económica que no levanta y se hunde cada vez más, lo que condiciona toda la agenda reaccionaria que Milei tiene planteada.
La condena electoral a las fuerzas colaboracionistas también se expresó en el fracaso nacional de Provincias Unidas -un rejunte de gobernadores y fuerzas para negociar el ajuste con Milei-, que tan solo cosechó 1.140.936 votos (4,96%) a pesar de los aparatos que lo integran, pagando el costo de replicar el ajuste en sus provincias, con poca diferenciación como un espacio “independiente”.
El peronismo, que apostó a repetir el resultado de las recientes elecciones bonaerenses sin ningún sobresalto, sufrió una derrota y una pérdida significativa de votos, con una lista que aglutinó a una representación política ausente en la lucha real contra el ajuste -con un discurso centrado en el Congreso- y una burocracia sindical desmovilizada y colaboradora con el ajuste de Milei sobre los salarios y condiciones laborales.
Los referentes de Fuerza Patria no rechazaron la extorsión de Trump, con una campaña deslucida y candidatos de poco peso, quienes se pasearon por los medios mostrándose como “digeribles” ante el establishment y partidarios de la reforma laboral antiobrera. Incluso bajándole el peso del apoyo del aparato de los intendentes en la provincia de Buenos Aires. Mostrándose junto a la dirigencia de una CGT que pacta el ajuste con el gobierno.
En un cuadro donde las principales fuerzas perdieron una cantidad abultada de votos, ante el desencanto electoral de la población, el Frente de Izquierda Unidad consolidó su electorado, sumando casi 150.000 votos y totalizando 853.680 votos a nivel nacional, ubicándose como tercera fuerza en CABA y provincia de Buenos Aires, conquistando 3 bancas en el Congreso de la Nación.
Estamos ante una victoria que expresa los límites del gobierno de Milei y de un peronismo colaborador que no representa ninguna alternativa para los trabajadores. La izquierda se proyecta como una fuerza que conquistó su autoridad política luchando en las calles y que tras estas elecciones plantea reforzar la lucha hasta derrotar a este gobierno ajustador y las reformas reaccionarias que tiene en carpeta.




