Políticas
17/6/2024
Neuquén: el gobernador Figueroa, la expresión provincial de LLA
Seguir
Rolando Figueroa con la senadora Crexell.
La campaña para gobernador de Rolando Figueroa, que lo llevó a la victoria electoral sobre el MPN, se apoyó en dos ejes: por un lado, explotar la bancarrota política del partido que gobernó la provincia por más de 60 años, y sus escándalos de corrupción; y por el otro apropiarse de la demagogia chovinista local, apoyado en un supuesto derrame de Vaca Muerta.
Sobre esa base armó una alianza electoral donde integró al conjunto de la oposición patronal al MPN (desde el Partido Socialista, el Frente Grande, el Movimiento Evita y sectores del PJ, hasta el PRO, la UCR y los sectores locales tributarios de LLA).
La idea de esta ecléctica alianza era que en Neuquén se defendería el interés de los neuquinos con independencia de la política nacional, bajo la ilusoria premisa de un gobierno que rompa el seguidismo del MPN al centralismo de la Pampa Húmeda. Más de una vez, tratando de abonar esa premisa, el actual gobernador repitió en su campaña que Vaca Muerta es la nueva Pampa Húmeda “sin los condicionantes climáticos”.
Ha pasado más de un año de aquella campaña y el nuevo gobierno provincial lleva siete meses de mandato (más seis meses de cogobierno el año pasado, ya que Figueroa fue electo en abril, medio año antes que finalice el mandato del gobierno anterior). La alineación total con el gobierno nacional de camarilla que encabeza Milei no deja dar muestra de nuevas manifestaciones locales, que se expresan en la aplicación de la motosierra antiobrera y el absoluto e incondicional apoyo al gran capital (el energético y el financiero).
El gobernador de Neuquén se jacta de haber escrito el capítulo hidrocarburífero de la llamada ley “Bases” y es un ferviente defensor del Rigi. El voto de la senadora Crexell es el de quien en enero pasado acordó con el gobernador conformar un bloque denominado como la alianza que impulsó la candidatura de Figueroa: se llama “Comunidad Neuquén”.
Y no solo eso, en ocasión de acordar la conformación del bloque con la senadora, ésta última dijo: “existe una alianza natural entre ambos, buscamos volver a un esquema que siempre tuvo Neuquén, con senadores representado los intereses de la provincia” (Neuquén Informa, Boletín de Prensa Oficial 9/1).
De modo que el voto de Crexell, que sólo causó una protesta oficial por las formas de corrupción política que lo precedieron, es un voto de Comunidad, la alianza del gobernador.
Ahora la esencialidad en educación
Durante la masiva y tenaz huelga de Aten al comienzo de año, el gobernador intentó quebrarla implementando un decretazo que es un verdadero antecedente de la esencialidad.
El Decreto 245/24 establecía como condición para cobrar determinadas sumas la no adhesión a la medida de fuerza y luego mediante una maniobra de manipulación de la cargas de datos de las escuelas, ejecutó un descuento masivos de los días de huelga.
Por supuesto la lucha le pasó por encima a estos ataques, y finalmente el decreto quedó sin efecto y se devolvieron los días de huelga. Pero fue por la tenacidad de la misma, no por los objetivos del gobierno.
Ahora, en función que Aten convocó a parar el día que se trató en el Senado la llamada Ley Bases, el ministro de gobierno, Jorge Tobares (quien ya fue ministro durante el mandato de Jorge Sapag) acaba de anunciar que respecto a ese paro “nuestra política siempre ha sido que día que no está justificado, día que se descuenta. Desde el 10 de diciembre hasta acá, esa ha sido la definición política en este sentido” (LMN, 16/6).
Es la imposición de la esencialidad por la vía de los hechos al no pagar salarios por días donde se ejercita el derecho de huelga. Afectar un salario por hacer huelga, busca el mismo efecto que prohibir la acción colectiva de la clase obrera.
Es una política que también implementó quien fuera hasta el 10 de diciembre pasado ministro de Educación de la provincia, Osvaldo Llancafilo, cuando declaró ilegal un paro docente y advirtió que “se aplicaría el descuento del día” (LNM, 22/5/2023). Hoy Llancafilo es diputado nacional y también selló un acuerdo con el gobernador, que lo llevó a apoyar la llamada Ley Bases tanto en Diputados, como cuando se votó en el Senado: “fue una sesión bien conducida por la vicepresidenta que ordenó el debate” (ídem, 13/6).
O sea que estamos prácticamente ante un voto cantado del diputado de Figueroa respecto a la esencialidad en educación. Un anhelo del conjunto del régimen político.
Razón de sobra para volver a parar y poner en pie un plan de lucha, y exigirle a la Ctera y las centrales que abandonen la tarea de afilar la motosierra de Milei y compañía.
