Políticas
6/12/2025
Neuquén: un acuerdo salarial semestral para darle "previsibilidad" al ajuste
Contrasta con el trato generoso que reciben los acreedores y la patria contratista.
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Aten.
El gobierno, y también la conducción provincial de ATEN, saludaban el inicio de mesas de negociación sobre el final del año, como forma de dotar de “previsibilidad” a los salarios docentes. Muy pronto se demostró que esa “previsibilidad” no era para salarios y jubilaciones, sino para un gobierno que no se cree ni sus propios presupuestos sobre la economía en el año 2026.
Es que el gobierno, siguiendo la línea masacradora salarial de Milei-Caputo, cuando tuvo que hacer una propuesta la hizo solo por seis meses sobre la base de una supuesta inflación anual del 10,5% para el año entrante. Como eso no convenció a nadie, hizo una nueva propuesta, esta vez reconociendo la actualización trimestral por IPC, pero solo por otros seis meses. Por eso ha quedado claro que la “previsibilidad” de cerrar acuerdos semestrales ahora, es solo para el gobierno, no para los salarios y jubilaciones.
Las declaraciones del ministro Tobares, uno de los negociadores del gobierno, son la prueba que la “previsibilidad” era para la patronal: “es fundamental poder compartir un diagnóstico y un pronóstico con relación a cuál puede ser el comportamiento de la economía en los próximos meses. De allí que la propuesta sea semestral y en función de cómo se despeje en los meses venideros, revisar y corregir de acuerdo a las posibilidades concretas que tengamos desde el punto de vista presupuestario” (LMN, 5/12). Un presupuesto presentado calcando las pautas macroeconómicas de Milei.
El tema es que el gobierno provincial, otro devoto del superávit fiscal a costa de los presupuestos de educación, salud y ayuda social, solo puede sostener ese superávit con acuerdos salariales a la baja. Por eso es enemigo acérrimo de la actualización mensual de los salarios.
Para la patria contratista es otra cosa
Cuando se trata de reconocer las actualizaciones de los pagos por la obra pública, los criterios del gobierno cambian radicalmente. En ese caso los reconocimientos de mayores costos son mensuales, acumulativos y rigen todo el año. De eso se trata el Decreto 481/2024 firmado por el propio gobernador Figueroa y todo su gabinete, incluido el ministro Tobares.
Un “derecho” que le otorga a la patria contratista, pero que le niega a salarios y jubilaciones. Además los empresarios de la construcción gozan de otras “ampliaciones de derechos”, como la rebaja del impuesto a los Ingresos Brutos de un 30%. Lo mismo la limitación en el impuesto inmobiliario sobre propiedades que han aumentado su valor (especialmente en barrios cerrados o la explosiva especulación inmobiliaria en zonas de la capital y otras ciudades).
Un entusiasmado subsecretario de Ingresos Públicos, Juan Martín Insúa, afirmó que Neuquén, desde el punto de vista impositivo al capital, es “infinitamente mas barata” que otras provincias (Realidad Sanmartinense, 26/11/2025). En ese caso ni mencionó esto que dijo el ministro Tobares acerca de “ver las posibilidades presupuestarias”. Para los amigos del poder no hay restricciones presupuestarias.
Del crédito a los bonos
Hay otro factor que muestra que la “previsibilidad” del gobierno era para sí mismo, no para las y los asalariados de la provincia. El jueves 13 de noviembre la Legislatura habilitó al Poder Ejecutivo a tomar dos operaciones de crédito público con organismos internacionales por un total de U$S 300 millones a través de sendas leyes (N.º 3536 y 3540). El diputado informante presentó esta operatoria como “muy beneficiosa para la provincia del Neuquén, habida cuenta de que se dan todos los presupuestos para poder calificar a un crédito blando con una tasa de interés que, en algunos casos, no llega al 6%, con un plazo de tolerancia para empezar a cumplir con las obligaciones de hasta siete años, y también el plazo para el cumplimiento de la obligación, entre treinta y cuarenta años” (Diario de sesiones).
Pero no llevaba ni horas de aprobada, cuando la realidad económica nacional se mostró con toda crudeza. El rojo de las reservas del Banco Central, el riesgo de default por no contar con divisas para pagar los próximo vencimientos, y la bomba de tiempo de la deuda en pesos, hizo correr la gota fría al gobierno provincial: “Luis Caputo por el momento no logra convencer a los bancos de Wall Street para que le habiliten nueva deuda en moneda extranjera” (Prensa Obrera, 4/12/2025).
Por eso apenas transcurridos unos días de aprobada la ley Nº3540 de crédito público con organismos internacionales para obras públicas, aquella que era “muy beneficiosa”, el Poder Ejecutivo envió y se aprobó en tiempo récord un cambio sustancial. En vez de crédito de un organismo internacional “muy beneficiosa”, se autoriza a la provincia a emitir “títulos, bonos u otras obligaciones a mediano y largo plazo”.
Esa deuda será comprada por los bancos y fondos buitres, y no tendrá ni la tasa de interés ni los plazos “muy beneficiosos” del organismo internacional. Los diputados oficialistas se gastan en un relato que se trata solo de un cambio de “detalles”.
Por lo tanto el gobierno niega la actualización mensual de salarios y jubilaciones en función del mayor costo financiero que tendrá la nueva forma de la nueva deuda provincial. El gobernador Figueroa también descarga sobre las espaldas de las y los trabajadores el costo engordar las arcas de los especuladores y a la patria contratista.
Apertura de las cuentas y cajas provinciales al control obrero y de las organizaciones populares. Primero está comer, tener un techo, educar y curar, tener trabajo bajo convenio. Esa es la disyuntiva. Mal que le pese a la dirigencia sindical, que, como la de ATE, impuso de prepo la aceptación de un acuerdo sin previsibilidad.




