Políticas

20/3/2024

Otra vez inundaciones: los gobiernos no ponen ni un peso para evitar los estragos

Gobernadores e intendentes siguen la letra del plan motosierra del presidente Javier Milei.

Inundación en La Plata.

Nuevamente asistimos a condiciones climáticas críticas que siguen produciendo estragos en distintas zonas del país. A pesar de las inundaciones que comenzaron el pasado martes 12, como “alerta” de la falta de inversión en obras y mantenimiento de desagües, el gobierno nacional no ha modificado en nada su ajuste presupuestario en la materia, mientras gobernadores e intendentes se pasan la pelota sin resolver los problemas de los inundados y las familias obreras.

Las localidades del Amba fueron arrasadas por el paso del temporal en horas de la tarde-noche de este martes 19, con precipitaciones, vientos fuertes y granizo previo en las localidades del interior de la provincia de Buenos Aires, y un alerta meteorológico naranja que se extiende a todo este miércoles 20 y a otras provincias como Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba y La Pampa.

También hubo evacuados en las provincias de Salta y Córdoba, y alerta por viento Zonda en San Juan y Mendoza.

Como ocurriera con las inundaciones de la semana pasada, hay una nueva víctima fatal como consecuencia de un derrumbe en la Ciudad de Buenos Aires, y circulan las imágenes del colapso de las instalaciones de una gomería en Avellaneda, mientras ciudades como La Plata se encuentran totalmente anegadas, con la caída de más de 120 mm de agua en pocos minutos, cortes de luz y media ciudad bajo el agua.

Las recientes inundaciones habían alertado respecto a la falta de mantenimiento de desagües pluviales y cloacales (que también colapsan ante las fuertes precipitaciones), así como la obstrucción de bocas de tormenta debido a la supresión de la laboral de las cooperativas el Potenciar Trabajo que realizaban la limpieza de las calles.

El gobierno nacional, a su vez, viene de recortar casi todo el presupuesto de obra pública y asistencia a los damnificados, lo que quedó de manifiesto con el reclamo con más de 500 cortes en todo el país de las organizaciones sociales y piqueteras.

No existe ningún plan o política de urbanización integral de las barriadas y ciudades, más allá de lo que imponen los especuladores inmobiliarios con sus negocios, lo que en gran medida afecta a la poca absorción de los suelos, la fragilidad de los árboles que ceden antes los fuertes vientos y el colapso de una infraestructura que no está preparada soportar el crecimiento poblacional localizado.

Lo que prima como postal de las tareas contra las inundaciones y sus daños es la autoorganización y trabajo de los vecinos y habitantes. En los testimonios ante los medios se repite la responsabilidad de las gestiones municipales, provinciales y nacional, que no atienden los reclamos urgentes de las familias que se encuentran bajo el agua o que alertan sobre la vulnerabilidad de un barrio y la necesidad de obras puntuales de desobstrucción y prevención.

Todos los gobiernos actúan como si las inundaciones y los daños que estas producen dependieran de “las fuerzas del cielo”, cuando el cielo se precipita sobre las ciudades y la población, sin que los gobiernos pongan un solo peso para adaptar la infraestructura actual a las necesidades de un clima cambiante. A esta altura, solo un negacionista podría hablar de condiciones climáticas excepcionales, cuando el cuadro crítico se repite cada vez con más frecuencia.

Las lluvias e inundaciones no vienen solas, sino que sirven a propagar enfermedades de diverso orden y a profundizar el brote actual del dengue, para lo cual el gobierno nacional admite impunemente no considerar ninguna política o inversión.

El plan motosierra de Milei lleva a que seamos los trabajadores quienes nos llevemos lo peor de estos fenómenos, con nuestras casas inundadas, nuestros bienes maltrechos, nuestras calles anegadas y nuestras vidas en peligro. Tenemos que organizarnos para derrotar esta política que nos conduce al hambre, y la miseria, para que se caiga el ajuste del gobierno nacional y podamos conquistar las inversiones necesarias para evitar nuevas inundaciones y estragos en nuestros barrios y viviendas.

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