En las últimas horas trascendieron en los medios comunicación los dichos del senador por Formosa, Francisco Paoltroni, quien manifestó que “no le preocupa en absoluto” la represión que sucedió en la inmediaciones del Congreso de la Nación, tratando de golpistas a los manifestantes.

La represión a la que hace referencia es la que llevó adelante la ministra Bullrich con su protocolo antipiquetes, desplegando un violento operativo que involucró agentes de la Policía Federal, de Gendarmería, Prefectura y grupos especiales motorizados, y en el que se utilizaron gases nuevos muy nocivos, balas de goma y camiones hidrantes. El gobierno actuó despiadadamente contra los manifestantes que movilizaron para rechazar la Ley Ómnibus, quiénes al momento del despliegue represivo se encontraban pacíficamente en la Plaza del Congreso.

Paoltroni avala este brutal accionar contra los trabajadores alegando que “no son son laburantes, son todos artistas y venden show”, pretendiendo descalificar y menospreciar al arte como trabajo e ignorando por completo que entre la multitud se encontraban trabajadores ocupados y desocupados, trabajadores de la comunicación, trabajadores del arte, jubilados y estudiantes.

Este capitalista del agro, promotor de la siembra transgénica, vocifera libertad y denuncia al gobierno de Insfrán como régimen totalitario pero se apega a un modelo político que sigue el mismo libreto al pretender otorgar todo el poder al Ejecutivo para seguir explotando y empobreciendo a los laburantes despojándolos de todo derecho, incluso el de manifestarse, de peticionar y de expresarse libremente.

El senador, como otros tantos funcionarios y legisladores que niegan la represión y aplauden el protocolo represivo, es un lobista de la clase capitalista. En línea con Milei, está a favor de hacer pasar el ajuste metiendo palos y balas a la población que sale a luchar ante el deterioro de sus condiciones de vida. Este protocolo represivo es inconstitucional, viola las normas locales y los derechos humanos, y su propósito no es evitar los cortes parciales o totales del tránsito en la vía pública sino intimidar y causar terror a los laburantes que salen a luchar contra el plan motosierra de Milei.

Los laburantes del arte y trabajadores en general seguiremos organizándonos en cada rincón del país y ganando las calles las veces que sea necesario para tirar abajo la Ley Ómnibus, el DNU y el protocolo represivo.

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