El Golfito es un barrio a la entrada de Zárate, asentado en terrenos que estaban semiocupados, ociosos y que estas familias adquirieron de buena fe a personajes que realmente están flojos de papeles. No es una ocupación de tierras.

El 6 de septiembre de 2025, por orden del intendente PRO LLA Matzkin, topadoras municipales, con apoyo de móviles del COZ (una especie de policía local) y la Policía Bonaerense, irrumpieron en el barrio y comenzaron a demoler todo lo que se encontraba a su paso sin aviso ni notificaciones previas en el domicilio.

Estas acciones se detuvieron en principio con denuncias a la Defensoría del Pueblo y la Secretaría de Hábitat. Fue importante el acompañamiento de diputados provinciales de izquierda, autoconvocados de Zárate y la férrea orientación legal y técnica de APDH Zárate Campana.

Ante la defensa y organización de los vecinos contra el desalojo ilegal y violento, el 12 de noviembre el Intendente Matzkin emite un “Proyecto de Declaración de Interés Público y Expropiación (pagada en cuotas)” con el compromiso de consensuar con los vecinos. Pero, como era de esperar, no cumplió y envió ese proyecto sin intervención de los vecinos.

El derrotero político es extenso, se somete a los vecinos al permanente arbitrio de la burocracia municipal y provincial, con la participación de viejos fantasmas de la política (local?) como Marcelo Torres, funcionarios provinciales y del novel presidente del HCD Leandro Matilla.

Queda claro que la turbiedad del conflicto esconde negociados que desconoce la población toda y se hace uso de los medios para vender la historia típica de que hay un proyecto mejor (donde no están incluidas las familias del Golfito). 

Se hace caer a los vecinos en los terrenos de la burocracia del HCD, donde su proyecto es tratado por concejales que jamás se hicieron presentes en el barrio, con proyectos que no son beneficiosos para las familias y que de repente votan en conjunto oficialismo y oposición.

Repudiamos la impunidad de la violencia ejercida en el intento de desalojo el 6 de septiembre, una violencia que está en consonancia con la política represiva en orden nacional.

Exigimos lo mismo que para los barrios no reconocidos de Zárate: urbanización, la traza de las calles y espacios verdes, infraestructura sanitaria, y que esto sea parte de un plan de viviendas que genere trabajo para la población con obra pública.

Que se incluya a las familias de El Golfito en los proyectos que son de interés del barrio.

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