Políticas
13/6/2025
¿Por qué los salarios siguen perdiendo aún con desaceleración de la inflación?
La propia Secretaría de Trabajo admite el impacto del cepo del gobierno contra las paritarias.
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Muchos gremios cobran por debajo de la canasta de pobreza.
Por más que la inflación haya bajado a 1,5% en mayo, con el tope a las paritarias del 1% mensual impuesto desde el gobierno los salarios siguen perdiendo. A su turno, continúan subrepresentados los servicios en el índice de precios, por lo que el dato del Indec no refleja de manera fidedigna el impacto de los aumentos. De hecho, los propios trabajadores del organismo denuncian que el salario no alcanza y reclaman un aumento de emergencia, la reapertura paritaria, un bono de $150.000 y pases a planta.
La desaceleración inflacionaria que tanto festeja el gobierno no redunda en mayor bienestar para los trabajadores. Según informó la Secretaría de Trabajo, a partir de los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), los asalariados formales del sector privado, en marzo, perdieron 2,6% de su poder adquisitivo, y, en abril, la caída alcanzó 4%. En mayo, los salarios permanecieron rezagados, ya que el oficialismo mantiene un techo paritario del 1% mensual, que prospera con la complicidad de las direcciones burocráticas de los sindicatos.
Por otro lado, la línea de pobreza de mayo se ubicó en $1.110.624, mientras que el salario básico de buena parte de los gremios se encuentra por debajo de esa cifra. Por ejemplo, el de los cajeros y vendedores encuadrados en la categoría más alta Comercio, es de $1.045.528 y $1.078.187, respectivamente. Asimismo, la UOM fijó un Ingreso Mínimo Global de Referencia (IMGR) de $882.351 en mayo. Ni qué decir de las trabajadoras de casas particulares agrupadas en la quinta categoría (tareas generales) que cobran $351.223 mensuales; de los residentes del Hospital Garrahan que ganan $797.000; o bien, de los docentes de la provincia Buenos Aires, quienes, trabajando 20 módulos, apenas reciben $851.228.
Dicho esto, no podemos dejar de mencionar que el índice de precios arrojaría un número más alto si su fórmula de cálculo contemplara el peso real que tienen los servicios en la canasta de consumo. Mientras que los bienes aumentaron 0,9% mensual, 11,% en los primeros cinco meses del 2025 y 33,1% en términos interanuales, los servicios -producto de los tarifazos- lo hicieron en un 2,7%, 17,7% y 72,4% respectivamente. Sin ir más lejos, en mayo subieron por encima de la inflación general los rubros Comunicación (4%) y Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (2,4%). Las facturas de telefonía e internet lideraron los incrementos del mes.
Así las cosas, los ingresos populares siguen hundidos, razón por la cual el consumo masivo cayó 3,2% en mayo respecto del mes anterior, según la consultora Focus Market. Además, crece el endeudamiento familiar para llegar a fin de mes: según un informe del Instituto de Estadísticas y Tendencias Sociales y Económicas (IETSE), correspondiente al mes de mayo, el 91% de los hogares posee alguna deuda y el 58% de las que fueron contraídas con tarjeta de crédito tuvo como destino la compra de alimentos.
Para revertir esta realidad, debemos organizar la lucha por la recomposición salarial en todos los lugares de trabajo, como lo vienen haciendo los trabajadores del Hospital Garrahan, los obreros del Sutna, los docentes universitarios, las seccionales multicolores del Suteba, entre otros sectores que están enfrentando la ofensiva en curso, pese al colaboracionismo de la CGT y la CTA.
