Políticas
30/7/2025
Renuevan negociados a un empresario trumpista con la plata que le roban a las escuelas
Tras el valijagate, Leonardo Scatturice renovó irregularmente las licencias para conectividad escolar.
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Scatturice.
El gobierno de Milei le otorgó un contrato de casi 80 millones de dólares a OCP Tech, la compañía de Leonardo Scatturice, por la renovación de las licencias relacionadas a las redes de soporte de conectividad en las escuelas estatales del país. Es un empresario ligado a Santiago Caputo y al Partido Republicano de Estados Unidos, nexo del gobierno libertario con el entorno de Trump, que no solo curra con varias dependencias estatales sino que también es el dueño del jet en el que ingresaron a Argentina valijas de contenido misterioso sin control alguno por parte de la Aduana.
El proceso, dado a conocer en un artículo del diario La Nación (30/7), estuvo plagado de irregularidades. En julio pasado, Eduardo González fue designado por Milei como interventor de Educ.ar, empresa responsable de la infraestructura digital escolar. González había sido interventor de medios públicos, pero fue desplazado por Karina Milei en medio de sus disputas con el “Mago del Kremlin”. En octubre, OCP Tech presentó una propuesta para renovar 223.828 licencias por tres años, por un valor de 78.650.000 dólares, aceptada por González. No hubo licitación pública, pese a que había otros dos competidores. Según los informes recabados, los precios ofrecidos por la empresa de Scatturice estarían “poco justificados o desproporcionados” en relación con el contrato anterior.
Se trata de un negocio en torno a la renovación de las licencias de las redes de conectividad para todas las escuelas estatales de Argentina. La primera renovación de estas tuvo lugar en noviembre de 2021 y se hizo por medio de una licitación pública, por un valor de 16.864.496 dólares. En la movida que benefició a OCP Tech intervino la compañía norteamericana Cisco Systems Argentina, que la certificó como el único canal de reventa autorizado en el país. El gobierno garantiza los negocios de sus amigos capitalistas, pero no el acceso a la conectividad y a la educación en general de los hijos e hijas de las familias trabajadoras.
En términos más generales, la política educativa de Milei es ajustadora, privatista y reaccionaria. Busca mercantilizar la educación toda, transformándola en una gran plataforma de negocios para empresarios; adaptar los programas de estudio a un mercado laboral caracterizado por una creciente precarización y superexplotación de los trabajadores; y aumentar la injerencia del clero. La promoción del Sistema Argentino de Créditos Académicos Universitarios (Sacau), anunciado hace poco por el Ministerio de Capital Humano –conducido por la ladrona de alimentos para los comedores populares, Sandra Pettovello–, está en esa sintonía.
Scatturice, que acaba de comprar Flybondi, también tiene contratos millonarios con el Ministerio de Economía que dirige Luis “Toto” Caputo, el artífice del carry trade recesivo, confiscatorio y pro banqueros. OCP Tech le provee servidores y servicios profesionales. También obtuvo una licitación para la provisión de insumos informáticos y de red a la Secretaría General de la Presidencia de la Nación de Karina Milei. A esto se suman licitaciones en la Anses y la Side. Asimismo, estuvo por cerrar un acuerdo con Trenes Argentinos, frustrado supuestamente debido al escándalo del “valijagate”.
El exministro de Educación macrista Esteban Bullrich fue quien le otorgó el contrato más importante con el Estado, con la empresa Educar S.A. “Ese contrato clave para sostener el Plan Conectar Igualdad fue renovado durante la gestión de Alberto Fernández y también por Milei, en octubre de 2024, por 60 millones de dólares. Por su vínculo con el Ministerio de Educación en los tiempos de Mauricio Macri, conoció a Manuel Vidal, que trabajaba con Bullrich y hoy es amigo y asesor de Santiago Caputo”, señala Perfil Noticias (15/7).
De una u otra manera siempre salen a la luz más vínculos de Milei con lo más podrido de la casta política, tan denostada por los fanáticos libertarios. Y también que los curros que el presidente arma para sus empresarios aliados avanzan rápidamente porque fueron aceitados anteriormente por otros gobiernos capitalistas. La opulencia de los capitalistas, conseguida –entre otras cosas– sobre la base de la explotación directa de los trabajadores y de subsidios millonarios, contrasta con la pobreza creciente a la que se ve sometida la clase obrera.
Hay que terminar con este régimen.
