Políticas
12/12/2025
“Salir a pelear con todos los trabajadores que se van a ver golpeados por esta reforma esclavista”
Asamblea de artistas, docentes universitarios y trabajadores y estudiantes de la cultura para organizar la lucha contra la reforma laboral.
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Votó una campaña para una movilización masiva el 18.
Este jueves se realizó la primera asamblea de las que está llevando adelante el Partido Obrero contra la reforma laboral. La misma fue organizada por docentes universitarios, artistas, trabajadores y estudiantes de la cultura de CABA.
Estuvo la agrupación Naranja Docentes Universitarios, a la cabeza de la lucha de la UBA y las universidades nacionales contra el recorte de Milei, con AGD-UBA como principal puntal de la pelea; se hizo presente la UJS de la UNA, con la juventud del VOL que dirige el Centro de Estudiantes de Visuales (CEAVI) y la del BUM que hace lo propio con el Centro de Estudiantes de Danza y Movimiento (CEDAM). También participaron de la asamblea diferentes agrupaciones del Frente de Artistas (FDA), de la Lista Naranja-Actuemos, de Tinta Roja (Escritores), de Músicxs Organizadxs y del Ojo Obrero.
La actividad empezó con un informe de Gabriel Solano, dirigente del PO, y de Romina Del Plá, diputada por el Frente de Izquierda Unidad. Realizaron una caracterización del gobierno de Milei a dos años de su asunción, con el foco en los elementos más nocivos, de ataque a la clase obrera, de la tan mentada “modernización laboral”: fragmentación de vacaciones, extensión de la jornada, banco de horas, liquidación de convenios y estatutos laborales, salario por productividad.
Solano empezó con una inquietud que fue un buen vehículo para el debate: la última victoria electoral de La Libertad Avanza generó una desmoralización en el movimiento popular. No obstante, pensar que el gobierno tiene más fortaleza de la que tiene, es erróneo: su plan económico muestra necesidades de rescate permanente y, por ende, fisuras varias. Además, en definitiva, es claro por los debates y lo acontecido en los últimos días que no pasará la Reforma sin lucha. Romina, además, presentó el folleto “La Reforma no es modernización, es esclavismo” con el que se encuentra militando el Partido.
Las intervenciones giraron en torno a distintos temas. La lucha universitaria fue uno clave: fue destacado el paro de la semana pasada de AGD-UBA, a sabiendas de que tuvo limitaciones en su alcance, con la perspectiva de construir, desde ahora, un plan de lucha para el año que viene. La AGD lo hace “con la autoridad” (como planteó un compañero) de llevar adelante dos años de lucha tenaz, con paros, clases públicas y todo tipo de luchas, a diferencia de las burocracias sindicales y autoridades peronistas y radicales.
Fue muy discutido el rol del peronismo: una compañera planteó literalmente que venía de esa corriente luego de haberse “desencantado”. La colaboración con el ajuste es significativa: se destacó el rol de estos dos años de la CGT, de la oposición que aporta votos sistemáticamente para leyes o vetos de Milei.
También fueron puestas en valor las luchas ambientales de Mendoza y la necesidad de organizarse contra el ataque a la Ley de Glaciares, en favor de la megaminería contaminante.
Una de las posturas planteó que con la movilización del 18 y el escenario político general se abre una oportunidad al movimiento popular y a la intervención de una organización revolucionaria. Fue resaltada en la asamblea, de cara a la marcha, el rol progresivo que jugó el Plenario de Sindicatos Combativos, Organizaciones piqueteras y de Jubilados, se reunió en agosto en Sociales y hoy se encuentra convocando con todo al 18.
La asamblea votó una campaña de acá al 18 para una movilización masiva en cada lugar de trabajo y estudio. También la pelea por la convocatoria a asambleas y pronunciamientos de los diferentes sindicatos, para movilizar. A su vez, los diferentes frentes se propusieron una cantidad de pronunciamientos contra la reforma, en los diferentes formatos, con la finalidad de “buscar movilizar a todos los que están en contra” (Solano, dixit).
Un compañero, militante del Ojo Obrero, dedicó su intervención a cómo la reforma laboral golpea especialmente a un sector de la cultura, en tanto deroga artículos y leyes que sirven para el fomento y el financiamiento del cine, con limitaciones varias, pero cuyo ataque es un golpe a los trabajadores del sector. “La conclusión lógica es salir a pelear con todos los trabajadores que se van a ver golpeados por esta reforma”.




