Políticas

30/4/2024

Un 1º de Mayo de lucha y más internacionalista que nunca

En una columna independiente a la convocatoria de las centrales y al acto internacionalista en Plaza de Mayo.

Movilización obrera en Villa Constitución. Foto: Federico Imas @ojoobrerofotografía

Este primero de mayo nos encuentra literalmente en las calles. Después de la colosal movilización por la universidad y la educación pública del 23 de abril, nos movilizamos ante el Congreso contra la nueva Ley Ómnibus y seguimos en la calle en la lluviosa mañana de la votación de esta entrega monumental.

Al momento de escribir estas líneas se aprobaba en Diputados de manera general y en particular, con los votos de peronistas del bloque de Pichetto, todas las fracciones del radicalismo y el PRO, este combo colonial y regresivo que es el paquete fiscal junto a la ley bases II que contiene la reforma laboral más brutal desde la dictadura, la delegación de facultades a Milei, las privatizaciones, la habilitación del despido de la planta permanente en el Estado y la derogación de la moratoria previsional que deja a la intemperie de la miseria a centenares de miles de adultos explotados en negro, especialmente a las mujeres a quienes se les eleva, además, la edad para acceder a una pensión asistencial.

El paquete fiscal es una orgía de subsidios y beneficios a la clase capitalista, como el blanqueo que se extiende a las oscuridades del dinero narco premiando a evasores de todo color y pelaje, el “régimen de inversiones” que es un festival agravado del famoso capítulo de exenciones llamado “gastos tributarios” que jamás se tocó, una moratoria que no tenemos los simples contribuyentes, y la vuelta del nefasto impuesto al salario, asestando otro golpe, si era posible, a la clase trabajadora, en este caso a aquellos que laburando arañan una verdadera canasta familiar. El Congreso va completando su rendición completa ante el plan de ofensiva de toda la clase capitalista que capitanean los impresentables facholibertarios: no deroga el mega DNU, deja en pie el DNU del robo de la movilidad y ahora aprueba esta versión nada light de reformas coloniales y antiobreras.

Son las “seguridades jurídicas” reclamadas por los capitalistas de todos los tamaños, porque incluso las Pymes festejan que con hasta cinco empleados ahora podrán no tener trabajadores, sino “colaboradores” sin derechos que evocan la superexplotación del siglo XIX. Tampoco habrá reinstalación de los activistas perseguidos por organizar a su clase. Todo está dispuesto para llevar hasta el final la ola de despidos y la licuadora.

Por eso nos movilizamos al Congreso. Por eso hemos gritado desde las bancas que esta pelea la ganamos en las calles, como lo dijo a viva voz revolucionaria Romina Del Plá en su apasionada y aguda intervención. En las calles que venimos ganando crecientemente contra los despliegues represivos.

Pero la CGT y las CTAs estuvieron ausentes mientras se trataba la ley. Convocan el día después. Nadie como nosotros cree que, este primero de mayo de guerras imperialistas, del genocidio palestino, del armamentismo y la descarga brutal de la crisis capitalista sobre los oprimidos del mundo, tenemos que estar en las calles cuando Milei ataca. Pero había que llamar a un paro activo y rodear el Congreso este dramático 29 de abril. Cada día que pasa queda más claro que contra Milei no se negocia, contra Milei se lucha para derrotarlo.

La ley todavía no es ley, irá al Senado. Los aceiteros han declarado la huelga, los gremios del transporte anuncian un paro contra el impuesto al salario, en distintos lugares se lucha contra los despidos, por el salario, muchas paritarias no cierran. Hubo rebelión de los choferes de la UTA a los que la burocracia les mandó la infantería. La disposición de lucha por abajo está. Y crece como vimos en escalera el 8 de marzo, después el 24 y después el formidable 23 de abril cuando un millón de personas le dijeron en la calle No a Milei.

Es la vergüenza de una entregada histórica que la CGT y las CTAs dejen pasar esta contrarreforma laboral y todo el paquetazo antiobrero, con la excusa de que negociaron la caída de tales o cuales artículos antiobreros y antisindicales. Por eso iremos a la movilización convocada este 1 de mayo con las consignas “Ningún pacto”, “Abajo la reforma laboral”, “Paro activo y plan de lucha”, en una columna independiente de una dirección que convoca un tardío y dominguero paro el 9 de mayo. Nosotros vamos por la perspectiva de la huelga general.

Y, desde el remoto Monumento al Trabajo giraremos a la Plaza de Mayo, con sindicatos combativos como el Sutna, AGD-UBA, la Junta Interna del Garrahan, Unión Ferroviaria Oeste y otros, el movimiento piquetero independiente y la izquierda a poner en pie una tribuna de lucha por la huelga general contra Milei y una jornada internacionalista a la que llevaremos el pronunciamiento internacional de una serie de corrientes contra el guerrerismo imperialista que atraviesa a la humanidad en la mayor escalada desde la Segunda Guerra Mundial, llamando a la clase obrera a declarar la guerra a la guerra y a la opresión de las naciones y del hombre por el hombre.