Salud
19/12/2025
Discapacidad hoy: ajuste, recortes y la fuerza de la calle
¿Cómo sigue la lucha de nuestro colectivo?
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Tribuna Disca
Tribuna Disca Salta.
La situación en el sector de discapacidad en Argentina atraviesa uno de sus momentos más críticos. En el marco de un ajuste generalizado impulsado por el gobierno de Javier Milei, los derechos conquistados por las personas con discapacidad, sus familias y quienes trabajan en el sector están siendo brutalmente atacados. La gigantesca movilización del 18 de diciembre, que colmó las calles en todo el país, en columnas independientes, expresó con contundencia que este ajuste no pasa sin resistencia.
Organizaciones de personas con discapacidad, familias, acompañantes terapéuticos, prestadores y trabajadores de la salud marchamos junto a amplios sectores de la clase trabajadora contra políticas que recortan presupuestos, vacían prestaciones, destruyen servicios esenciales y precarizan la vida cotidiana. Esta lucha no es episódica ni aislada: es parte de una resistencia sostenida frente a un modelo que concibe los derechos sociales como un gasto a eliminar.
El ajuste en el Congreso: ataques encubiertos a derechos conquistados
En la Cámara de Diputados se desarrolló un nuevo capítulo de esta ofensiva con el intento de avanzar en un Presupuesto que profundiza el ajuste fiscal sobre los sectores más vulnerados. Desde el recinto, los diputados del Frente de Izquierda denunciaron que el oficialismo y los bloques patronales buscan utilizar el presupuesto como una herramienta para derogar, de hecho, leyes de carácter permanente, entre ellas las que garantizan financiamiento para discapacidad, educación y otros derechos fundamentales.
Durante el debate se señaló el carácter inconstitucional de este mecanismo, que pretende borrar conquistas históricas mediante votaciones generales y por títulos, diluyendo cada reclamo concreto. También se denunció que, mientras se recortan partidas para discapacidad y políticas sociales, se mantienen privilegios para el capital financiero, los grandes grupos económicos y los sectores concentrados, en línea con las exigencias del FMI.
Desde las bancas de la izquierda se remarcó que ningún debate parlamentario, aislado de la movilización popular, puede frenar un ajuste de estas características, y que la defensa de los derechos para el sector de la discapacidad exige de parte de las personas con discapacidad y los trabajadores del área, organización, lucha y una intervención independiente.
De todas formas, caber remarcar que, fruto de la lucha de discapacidad y el movimiento universitario, en el Senado se rechazó por mayoría el capítulo del Presupuesto que eliminaba las leyes conquistadas por ambos colectivos.
Ajuste sobre la discapacidad: consecuencias concretas
La discapacidad no es una abstracción presupuestaria. El ajuste impacta de manera directa y cotidiana en la vida de miles de personas:
- Recortes y subejecución de partidas destinadas a prestaciones básicas, terapias y apoyos.
- Precarización extrema de profesionales y transportistas, que cobran con meses de atraso y sin derechos laborales.
- Riesgo de cierre o vaciamiento de centros de día, hogares, centros de integración, programas de inclusión y servicios comunitarios.
- Negación sistemática del derecho a una vida digna bajo el argumento de la “austeridad fiscal”, mientras se transfieren recursos a los sectores más poderosos y se continúan destapando casos de corrupción en la Andis.
Este cuadro no es producto de errores administrativos, sino de una decisión política consciente de ajuste y exclusión.
El 18 de diciembre: una jornada enorme que plantea desafíos
La movilización del 18 de diciembre en columnas independientes, fue inmensa. Expresó un rechazo masivo al ajuste, a la reforma laboral, al ataque a la educación, a la salud y a los derechos de las personas con discapacidad y los trabajadores del área. Demostró que existe una enorme reserva de fuerza social dispuesta a salir a la calle y enfrentar este programa reaccionario.
Pero también dejó una conclusión clara: la masividad, por sí sola, no alcanza. En todo el país, desde las columnas sindicales combativas, las organizaciones independientes y los sectores en lucha, se levantó un reclamo central: que la CGT y las CTAs rompan su pasividad y convoquen a un paro general activo y a un plan de lucha nacional.
Mientras millones se movilizan, las direcciones sindicales mayoritarias continúan apostando a la negociación y la contención, actuando como un freno frente a un gobierno que avanza sin concesiones. Sin un paro general activo y sin un plan de lucha sostenido, el ajuste seguirá descargándose sobre los trabajadores, las personas con discapacidad y los sectores más golpeados.
La pelea contra el ajuste en discapacidad está indisolublemente ligada a la pelea contra la reforma laboral, contra el sometimiento al FMI y contra el conjunto del paquete antiobrero de este gobierno.
¿Qué exigimos desde la discapacidad organizada?
Desde Tribuna Disca y las organizaciones independientes de discapacidad planteamos con claridad:
- Basta de utilizar el presupuesto como herramienta para liquidar derechos conquistados.
- Presupuesto real, inmediato y suficiente para discapacidad, sin condicionamientos ni recortes.
- Reconocimiento pleno de los derechos laborales de trabajadores del sector.
- Unidad de acción con todos los sectores en lucha.
- Un plan de lucha nacional, con paro general activo, para derrotar el ajuste, la reforma laboral y el ataque a los derechos sociales.
Las personas con discapacidad son sujetos políticos y de derecho, no son una variable de ajuste. La jornada del 18 de diciembre mostró que hay fuerza social para enfrentar este ataque, pero el desafío es transformar esa fuerza en organización y lucha sostenida. Nada se va a resolver en los despachos ni en negociaciones a espaldas del pueblo: lo que viene se construye en las calles, en asambleas independientes de quienes ajustan o son cómplices del ajuste y en la unidad consciente de quienes no estamos dispuestos a pagar esta crisis.




