En boca del propio Ministerio de Salud, en la última semana hubo casi 600 casos nuevos de dengue en todo el territorio de la provincia de Santa Fe, registrando hasta el momento 2.344 casos, de los cuales 1.741 casos se concentran en Rosario, y donde 1.593 de esos casos son autóctonos. La mayor concentración de contagios son en la zona noroeste y oeste de la ciudad. El sábado 17 tuvimos la primera víctima fatal a causa de esta enfermedad, con el fallecimiento de un hombre de 38 años que se encontraba internado en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca).

En el Gran Rosario 100.000 personas viven en 112 villas miserias donde el 93,8% no tienen acceso al agua potable, tampoco poseen acceso a cloacas, etc. El hecho de que los barrios se encuentren en su gran mayoría sin urbanizar abona al cacharrerío acumulándose el agua donde se nutren los mosquitos, al igual que falta de desmalezamiento y fumigación. Son cuestiones que dejan en un estado de mayor vulnerabilidad a las familias trabajadoras en las barriadas. La peor cara de esta realidad es la reciente fatalidad de un hombre de 38 años. Hacemos responsable al gobierno municipal de Pablo Javkin y al gobierno provincial de Pullaro, ya que la realidad de la ciudad no es distinta a otras localidades de la provincia.

Esta muerte no es un infortunio, es responsabilidad de los gobiernos que permitieron la destrucción de humedales, que no tienen un plan de urbanización, que fumigan tarde con herramientas y trabajadores precarizados, que no distribuyen repelentes que son impagables. https://t.co/T0BFdHynaD

— Carla Deiana (@DeianaCarla) February 17, 2024

El gobierno de Javkin busca sacarse culpas con su anuncio de haber visitado 2.500 viviendas con su campaña de prevención del dengue. Un anuncio cosmético, cuando solo en el Gran Rosario viven 100.000 personas. Y que busca responsabilizar al ciudadano por las faltas de cuidado, cuando bien se sabe que si las campañas de concientización no van acompañadas de las medidas que ataquen los problemas mencionados es prácticamente la nada misma. Por eso exigimos que se implementen ya todas las medidas de prevención, sumando el reclamo de urbanización de los barrios.

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El sector más afectado por los contagios son los barrios populosos de Rosario donde hoy se concentran la mayor cantidad de contagios, donde los dispensarios se encuentran desbordados, sin stock de paracetamol, barrios enteros se encuentran sin fumigar, sin desmalezar, sin repartición de repelentes gratuito; algo no menor en un cuadro de profunda crisis donde para una familia trabajadora comprar un repelente, que hoy oscilan entre los $3.000 y -$8.000 (dependiendo las marcas), los obliga a elegir entre poder comer o prevenirse del contagio del dengue.

Las guardias de los hospitales públicos se encuentran estallados con espera desde hasta 4 horas. La situación es tan agravante que hasta se evalúa incluir en el calendario obligatorio de vacunas 2024 la vacuna contra el dengue que hoy vale $70.000 cada dosis. Algo imposible de acceder para lxs trabajadorxs bajo el gobierno de Milei con salarios, jubilaciones y programas sociales virtualmente congelados y una inflación y tarifazos que no dan respiro.

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El Polo Obrero, para prevenir los contagios, se encuentra realizando una campaña de descacharramiento y desmalezamiento en numerosos barrios, para evitar que la situación pase a mayores y sin ninguna colaboración del Estado. Llamamos a toda la comunidad trabajadora a organizar la lucha por los reclamos, denunciando la responsabilidad del Estado y el gobierno de Pablo Javkin y Pullaro.

Reclamamos la urbanización de los barrios, fumigación y desmalezamiento; suministro de paracetamol y distribución gratuita de repelente en los centros de salud; que se agregue al calendario obligatorio de vacuna 2024, la vacuna contra el dengue.

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