Sindicales
11/7/2025
Córdoba
Alarma en Río Tercero: la Petroquímica frena su producción y crece la lucha
El vaciamiento patronal avanza, pero la resistencia obrera también.
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Movilización obrera.
Río Tercero atraviesa horas decisivas. En medio de la ola de ajuste nacional y provincial, el conflicto en la Petroquímica de la ciudad se agrava día tras día. La amenaza de cierre se volvió concreta: este martes 8 la empresa ordenó paralizar toda su producción. La ciudad industrial sufre hoy su crisis más profunda en décadas.
La fábrica que hace apenas un año empleaba a 375 trabajadores/as hoy apenas sostiene a 250, y esas fuentes de trabajo están en riesgo inminente. El Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas (SPIQyP) reaccionó con firmeza: a pocas horas de iniciado el lockout patronal denunció públicamente a los directivos y presentó una denuncia formal ante el Ministerio de Trabajo. Sin embargo, en más de una ocasión ese ministerio actuó como una oficina en favor de las patronales, como ante los ceses de contratos y los recortes que vienen golpeando a la clase trabajadora. Aún así, el SPIQyP exige explicaciones inmediatas por parte de la empresa, que sigue sin dar la cara frente a sus trabajadores ni frente a la ciudad.
Lucas Felici, secretario gremial del SPIQyP, advirtió sobre la gravedad de la situación y la sospechosa presencia policial en la planta: “La gerencia se reunió con altos mandos policiales. Claramente se están organizando para algo. Nosotros vamos a meter todo lo que nos queda de cuerpo. Llevamos asambleas hasta en la portería. Hace dos días que empezaron a paralizar la producción: esto es un lockout patronal. Lo denunciamos. El Ministerio de Trabajo le dio 48 horas hábiles a la empresa para que se expida. Pero la mano viene muy brava”.
A su vez, Felici expresó que la empresa comenzó a retirar camiones con productos, sin dar ninguna información a sus trabajadores ni a la comunidad. La incertidumbre es total. Y lo que agrava todo es que, otra vez, frente a un conflicto obrero, custodian a los/las trabajadores/as como si fueran delincuentes: “Nosotros queremos trabajar. Nuestras familias necesitan este empleo”, insistió.
Mientras el ajuste arrasa y la motosierra de Milei hace estragos, el gobierno provincial de Llaryora guarda un silencio cómplice también ante esta avanzada patronal.
La organización obrera es la única trinchera frente al frío del ajuste. En Petroquímica Río Tercero no se juega solo una planta: se juega el destino de más de 250 familias y de toda una comunidad frente al vaciamiento industrial.
Por la unificación de las luchas
En este contexto una nueva cita se suma como horizonte de organización y lucha: el próximo 16 de agosto se realizará un plenario nacional del movimiento obrero combativo, ocupado y desocupado, con la perspectiva de impulsar la lucha contra el plan de guerra del gobierno de Milei y sus cómplices. En ese marco resulta imprescindible unificar las luchas en curso, tejer lazos entre cada conflicto y construir la fuerza colectiva para organizar un paro activo nacional por todos los reclamos obreros y populares.
Todo el apoyo a las y los trabajadores químicos de Río Tercero: su pelea es la de toda la clase trabajadora. Su resistencia es una chispa en medio del apagón patronal.
Y mientras ellos cierran fábricas, los trabajadores abren caminos de lucha. Porque, parafraseando al escritor Julio Cortázar: “se acerca el día en que todos los fuegos se junten y la historia se encienda”. Ese fuego, el de la dignidad obrera, ya late en Río Tercero y es de los petroquímicos.

