Sindicales
23/12/1992|379
ATSA Capital: Balance de las elecciones
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En las recientes elecciones de ATSA Capital votaron menos de 5.000 trabajadores sobre un padrón de 17.000 afiliados (30%), en un gremio donde trabajan alrededor de 50.000 asalariados. Estos datos son harto elocuentes respecto al vaciamiento sindical que produjo la intervención que respondía a la burocracia de West Ocampo. En este marco, la Celeste y Blanca de West Ocampo obtuvo el 49 % de los votos; la Bordó (Mst, PO, Mas, PC) el 20%; la Azul y Blanca (fracción burocrática “nacionalista” de Alonso) 16%; la Verde del CTA, última con un 15%.
La victoria de los “interventores” se explica por lo antedicho, así como también por la no renovación de los cuerpos de delegados. Las elecciones de Internas fueron suspendidas una vez que las primeras fueron ganadas por la izquierda (Francés, Gallego, Antártida, Italiano). También hubo una adulteración de los padrones, una emisión de carnets truchos de tal envergadura que obligó a la “justicia” laboral a postergar el comicio en una primera oportunidad.
La impotencia de la oposición
El factor fundamental fue, sin embargo, la impotencia política de la oposición, responsable en su momento, hace dos aftas, de que el sindicato pudiera ser intervenido por el gobierno.
Durante los dos años de intervención, los opositores (CTA y ex IU) no produjeron una sola Iniciativa para reestructurar fuerzas. Se limitaron a esperar, arrinconados en tas posiciones gremiales que les quedaron, lo que suponían sería una “salvadora” convocatoria a elecciones por parte de la intervención. Pretendían volver a la dirección del gremio “esquivándole” a la lucha. Pasaron así los despidos (Antártida), la caída estrepitosa del salario y los cierres de establecimientos, sin ninguna iniciativa de resistencia. La oposición fue, en la oposición, algo todavía peor de lo que había sido como oficialismo.
Ante la propia convocatoria electoral esta oposición debutó sin dar batalla. Mientras la burocracia movía su aparato y armaba la asamblea para quedarse con la Junta Electoral, el Mst, el Mas y el PC iban a la rastra de las posiciones "legalistas" del CTA, de Carolina Uster, que se proclamaba, Justicia y Ministerio mediante, virtual nueva dirección del gremio.
La constitución de la Bordó fue tardía y con crisis, debido a que el Mst, el Mas y la 14 de Junio (PC) esperaron pasivamente una incorporación del CTA. La Verde-CTA prefirió ir sola para no pegarse a la "zurda" piantavotos lo que le valió salir última.
La campaña electoral de la Bordó fue casi inexistente como lista. Se limitó a un volante de presentación y otro al final, más una bailanta. ASIS- PO caracterizó que la Bordó tenía la posibilidad de convertirse en un canal de lucha antiburocrática para un vasto sector del gremio, y en una instancia para el reagrupamiento del activismo. Sobre esta base ASIS procuró explotar las oportunidades políticas, como el paro nacional del 9 de noviembre, la lucha contra el fraude. Consecuentemente, agitó una docena de declaraciones (salario, flexibilización laboral, enfermería, llamando a parar el 9, contra los despidos, jubilación, etc., etc.). Publicó el único afiche político contra West Ocampo (“Cáncer y Sida”) e impulsó un petitorio contra el fraude en la base del gremio. Los ex-izquierdaunidos, mientras tanto, actuaron como un bloqueo y un desinflador.
La política divisionista y burocrática de la Verde de Carolina (CTA) pagó un alto precio; al entrar última puso en crisis al conjunto del CTA.
Balance y perspectiva
Ahora se plantea la lucha en las elecciones de delegados y comisiones internas donde vota la totalidad del personal de los establecimientos. La Bordó tiene importantes posibilidades de afianzar y extender su influencia en este proceso, a condición... de que saque un balance y se proponga guiar efectivamente el proceso de reorganización, de lucha y de resistencia de los trabajadores. El problema provisional —en el cual West Ocampo está enterrado hasta el cogote—, el problema salarial; la lucha contra la flexibilización, la pérdida de conquistas y los despidos que están impulsando las patronales; la defensa del convenio.
Estos son puntos centrales de un programa de acción que debe adoptar y motorizar en el gremio la Bordó. El frente Bordó debe plantearse ahora la lucha por recuperar los cuerpos de delegados y comisiones internas como reales instrumentos de acción sindical de los trabajadores de sanidad.
Fraude en sanidad
No fue el acostumbrado fraude convencional. Fue un fraude “estructural", pacientemente armado por la burocracia menemista desde las propias oficinas del sindicato que se encuentra intervenido por el Estado (justicia y Ministerio). Primero, a lo largo de dos años de "intervención ", la mitad del gremio se desafilió por factores como bronca a esa intervención o desinterés en un gremio vaciado. A esto se agregó, en segundo lugar, una alquimia de afiliación y empadronamiento “tendenciosos”. De un lado, los funcionarios y sus asesores "westocampistas" bloqueaban la afiliación de los activistas fichados, o directamente de los establecimientos dirigido s por corrientes de izquierda. Por otro lado, afiliaban en los establecimientos donde campean sus delegados vitalicios, porque se suspendieron las elecciones de internas y se postergaron mandatos por cerca de tres años.
Con estos métodos se inflaron los padrones del Israelita, del Alemán, del Británico, incluyendo, entre otros, afiliados truchos con carnet fraguado. La intervención judicial tuvo que admitir que en el sanatorio de la UTA, por ejemplo, con 4i empleados, figuraban 139 *empadronados ” En contrapartida en establecimientos como el Francés y el laboratorio Rivero, ambos de la oposición, se obligó a la justicia a incluir en el padrón 50 y 90 aportantes que no figuraban, respectivamente.
A la hora de votar, la Junta Electora] (de la burocracia) determinó la exigencia del carnet sindical, rechazando a los trabajadores que presentaban el recibo de sueldo con el descuento sindical, tos cuales jamás habían recibido carnet por “morosidad” de la intervención-burocracia. Por ejemplo, los incluidos del Francés y el Rivero no pudieron votar. Pero en el Israelita o el Británico se votaba, sí, sólo con recibo de cobro.
AI cabo de tan tortuosos procedimientos, a la Bordó “le faltaron” 23 votos para llegar al porcentaje que le hubiera, permitido enviar congresales por la minoría al Congreso de la FATSA La Bordó ha impugnado las mesas donde se registraron irregularidades y reclama elecciones suplementarias en las mismas.
El Greyton lucha
Luego de tos 25 despidos producidos en el Sanatorio Greyton (ex Humboldt), en el mes de noviembre, los trabajadores despedidos nos organizamos en comisión y estuvimos frente al sanatorio, denunciando el carácter de explotación e ilegalidad de esta patronal trucha.
Sistemáticamente agitamos con bombo y megáfono todos los días, impulsamos un petitorio que fue masivamente firmado y logramos la solidaridad de pacientes, familiares y el vecindario. Sacamos cuatro pronunciamientos donde llamamos a los trabajadores a reunirse en asamblea para discutir la situación planteada y exigirte a la patronal el reconocimiento de una comisión representativa. Junto con nosotros fue despedida la jefa de personal que confeccionó nuestros telegramas y suplantada por un nuevo jefe de “mano dura”.
Hoy, a casi un mes del primer despido, estamos discutiendo con un grupo de trabajadores del sanatorio, cómo nos organizamos para dar la lucha internamente, ya que la patronal acaba de suspender las vacaciones y del aguinaldo no hay noticias.
En este proceso se han acercado compañeros a nuestra agrupación y hemos abierto un padrón de relaciones. La tarea de ahora en más es fortalecer a estos compañeros, acercarlos a una política revolucionaria y lograr la organización de los trabajadores del sanatorio.
A.S.I.S. (Greyton)