El gobernador Ignacio Torres y el ministro Punta ejecutan al pie de la letra el plan de guerra de Milei contra los trabajadores, en este caso, concentrado en la docencia que lucha contra el ajuste salarial.

El paro de 48 horas de no inicio fue seguido por 24 horas más de paro la semana pasada. De común acuerdo, Atech, Amet y Sadop anunciaron 48 horas más para esta semana (jueves 31 y viernes 1°), debido a la falta de convocatoria a la paritaria salarial a Atech, único sindicato con personería gremial provincial, y a que dicha reunión paritaria convalidó una nueva entrega por parte de Sitraed, ATE y UPCN (Amet rechazó, y Sadop no fue convocado por estar en una medida de fuerza). 

El gobierno activó la pauta oficial –para eso sí hay plata, y de sobra- en anunciar públicamente que la paritaria “está cerrada”. El gobierno miente: la paritaria no está cerrada porque no hay acuerdo; y nuevamente decretó un aumento salarial, que muestra la intencionalidad de ajuste y la falta de legitimación en la discusión salarial docente. El aumento miserable del 1.6% (menos de $5.000) ya ha sido rechazado anteriormente, como también ocurrió en febrero, con el escandaloso 1%, por lo que los decretazos salariales ya son moneda corriente para el gobernador.

Torres revalida la política de Arcioni: no son tan distintos

La profundización del ataque a la docencia es la confirmación directa de la estafa política de Torres para llegar al poder. La promesa electoral de “sacar adelante a la docencia y colocarla en el lugar que se merece” se traduce a la ley extorsiva de presentismo, los aumentos irrisorios, la falta de inversión en infraestructura escolar (no se construyen escuelas y cada vez son más las que no cuentan con medidor de gas por fugas o falta de mantenimiento –en pleno invierno-) y la persecución con los descuentazos por adhesión al paro. ¡Torres y Punta son rápidos para dar la orden del descuento! Vamos por salarios que superen la canasta básica patagónica con un solo cargo, valuada en más de $1.800.000, cuando el salario para un ingresante por cargo es de $580.000 ¡El salario mínimo de $700.000 vergonzosos garantizado de Torres, no cubre ni la mitad!, basta de sobrecarga laboral y de reformas laborales de hecho, como el SINIDE o el SAE. Torres “moderniza” a la docencia con los sistemas digitales de SAE y SINIDE, pero no hay internet ni dispositivos digitales en las escuelas, utilizándose datos móviles de uso personal. 

El gobierno de Torres está directamente alineado con el ataque económico de Milei y la persecución represiva de Bullrich, lo demuestra en los ataques constantes hacia quienes luchan. Chubut tiene la posibilidad de articular a la docencia de la mano con otros trabajadores en lucha: los jubilados, los trabajadores de la 1887, los trabajadores de la pesca –que se mantienen firmes reclamando el no a la baja salarial del 30%-. Vamos por un plenario de trabajadores que pueda articular un plan de lucha contra el ajuste provincial y nacional.