Sindicales
11/5/2024
Contundente movilización de los municipales de Mar del Plata por el salario
Y por el derecho a huelga. Necesitamos un plan de lucha hasta ganar.
Seguir
Más de 2.000 trabajadores municipales contra el ataque del intendente Montenegro.
El día anterior al paro nacional de la CGT se realizó en Mar del Plata una movilización de más de 2.000 trabajadores municipales, con fuerte presencia de docentes, trabajadores del ENVIAL (vialidad) y compañeros de todos los sectores. La medida fue convocada en una asamblea en la que los trabajadores rebalsaron el salón donde se realizó para discutir un plan de lucha.
El intendente Guillermo Montenegro (Cambiemos) sostiene una política de ataques a las y los trabajadores municipales. No cede en la mísera propuesta de aumento paritario de 10%, aplicó descuentos por el paro realizado en el sector el mes pasado, y está embarcado en un plan de ataque y desarticulación del derecho a huelga y organización: intentando declarar la esencialidad de las actividades de todos los servicios a cargo del personal municipal, desde la educación a la administración. El combo que busca es salarios de miseria, desarticulación del convenio y la estabilidad y sin derecho al paro.
El concejal de esa fuerza oficialista, Guillermo Volponi, manifestó a los medios que el intendente quiere tener a los municipales “a su disposición”. Como Milei, maneja el Estado como un patrón de estancia, y así busca hacer carrera hacia la gobernación de la provincia.
Luego de la contundente movilización del 8 de mayo el intendente convocó a una conferencia de prensa para lanzar más intimidaciones. Anunció que va a descontar las tres horas de la movilización y declaró un ataque en regla contra el convenio colectivo municipal tergiversando artículos que protegen al trabajador, presentándolos como privilegios insólitos y propios de la nobleza. De hecho, algunos de los artículos que atacó, como la suba de categoría a quienes están a tres años de jubilarse, aspiran a compensar los bajos salarios que redundan en pésimas jubilaciones.
El Sindicato de Trabajadores Municipales (STM), por su parte, viene avalando los aumentos miserables y ha tenido que endurecer su posición presionado por las bases, aunque no exige más que un 30% y espera que el reintegro de los descuentos se dirima en la Justicia. El último acuerdo firmado por el sindicato, sin consulta, fue en enero de este año, cuando aceptó un 10% de aumento para ese mes, 10% para febrero y 10% para marzo (éste último a cuenta de la paritaria 2024). Así cerró la paritaria 2023 en 198%, con una inflación interanual de 211%, en un contexto en el que los sueldos de los primeros meses del año se pagaron atrasados y con amenaza de pagos desdoblados.
La adhesión al paro del 9, la movilización del 8 y la participación en la asamblea muestran una reserva de lucha de los municipales que la conducción del STM no puede ni está dispuesto a organizar y profundizar. Necesitamos un plan de lucha con continuidad, las medidas aisladas no alcanzan.
Discutamos en asambleas en los lugares de trabajo y asambleas extraordinarias medidas de lucha progresivas. Paralicemos la municipalidad por salario, contra los descuentos, la quita de horas extras y en defensa de nuestros derechos. El triunfo de los municipales sería un golpe a la política de ajuste de Montenegro. Defendamos con huelga el derecho a huelga.